«Con la Cámara a Cuestas» es el nombre de un proyecto experimental y colaborativo entre personas del ámbito académico, cultural y de intervención social, que en dos ediciones diferentes ha utilizado la fotografía para dar voz a mujeres que compartían una realidad de inserción laboral precaria tras procesos migratorios más o menos terminados y que entre el 2013 y el 2015 acudían a espacios de ayuda mutua promovidos por dos entidades sociales en la ciudad de Bilbao
En este mes de diciembre, donde las luces de las calles y el gentío en los comercios se entremezclan con el frío y la lluvia, una familia espera la llegada de su niño Dios.
La Fundación Ellacuría es parte del Servicio Jesuita a Migrantes y del Sector Social de la Compañía de Jesús en España. Nos hacemos eco del Comunicado desde la Campaña de Hospitalidad, en la que participamos. NOTA DE PRENSA: LUNES 18 DE DICIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MIGRANTES
El pasado sábado 18 de noviembre tuvo lugar en la Casa San Ignacio del barrio madrileño de la Ventilla la Jornada de Trabajo del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) con el título de “Situaciones de Vulneración de las mujeres trabajadoras migrantes en Empleo del Hogar”.
El próximo miércoles 15 de noviembre, se presentará en Bilbao, el Informe Anual de 2016 sobre Centros de Internamiento de Extranjeros en España, que elabora el Servicio Jesuita a Migrantes (SJME) que este año lleva por título “25,66: Media diaria de repatriaciones forzadas”.
Las trece Historias de cuidados y (des)igualdad. Mujeres migradas trabajadoras del hogar y de los cuidados, narradas en este cuaderno, tienen capacidad de interpelarnos como sociedad civil y de obligarnos a repensar la economía desde la base del iceberg donde se ubican los trabajos de cuidados y sin los cuales sería imposible la vida.Constituyen a la vez una herramienta pedagógica muy valiosa para iniciar procesos de organización de las propias trabajadoras a partir de las cuestiones y las claves socio-jurídicas que se aportan. Puedes acceder a las historias en euskera aquí Puedes acceder a las Historias en castellano aquí
Compartimos la Nota de Prensa que desde Hospitalidad.es sobre la situación de las personas solicitantes de refugio en las fronteras europeas, y la falta de cumplimiento del compromiso de la Unión Europea, en la reubicación y reasentamiento de estas personas.
Acabamos de comenzar un nuevo curso, y pensamos que un texto inspirador, puede animarnos en la tarea que tenemos entre manos. Os compartimos un documento de Alberto Ares SJ, delegado del Jesuitas Social sobre la Convivencia en la diversidad: ¿Podremos vivir juntos? .
«La Campaña de Hospitalidad busca promover una cultura de solidaridad e inclusión con las personas migrantes y refugiadas a través de la acción conjunta de las obras y comunidades de la Compañía de Jesús en España abordando cuatro áreas: acogida, sensibilización social, incidencia y cooperación internacional. De este modo, la campaña conecta el “aquí” con el “allí”, construyendo un relato que abarca las causas estructurales de los fenómenos de movilidad humana con lo que acontece en nuestras comunidades: las dificultades que viven las personas migrantes para su integración y participación en nuestra sociedad, y las iniciativas que favorecen nuevas relaciones de solidaridad, encuentro y convivencia.» Os compartimos aquí una experiencia, en una comunidad de Otxarkoaga,(Bilbao), en la acogida de una madre y su hijo. Hablan las protagonistas: «Desde hace tres semanas nuestra comunidad ha aumentado en dos miembros. Seguro que os preguntáis quienes son. Ahora mismo os lo explico. Ella es Nubia, una mujer de 34 años, de Honduras. Trabaja como limpiadora en una clínica veterinaria a media jornada. La vida en su país no le fue fácil. Tampoco ahora lo es en España 10 años después. Tiene grandes deseos de formarse y aprender todo lo posible. Hace un mes tuvo que dejar el piso donde vivía obligada por las circunstancias y desde entonces vive con nosotras hasta que encuentre una nueva vivienda. Su hijo, Jonathan, de 9 años, nació ya en España, de padre peruano. Va a un colegio del centro de Bilbao. Cada mañana, como su madre va muy temprano al trabajo, somos nosotras, cada una por turno, las que nos encargamos de despertarle, hacer que desayune y se prepare para ir a las 8 al colegio. Es un chaval que sabe reflexionar y buen estudiante. Además de ver los dibujos animados, le gusta jugar a la oca, al parchís etc. Todo esto hace que recordemos un poco lo que supone en las familias tener un niño en casa, con sus risas, sus enfados, su inocencia, sus caprichos, su cariño, etc. también nos hace pensar lo que dijo Jesús: «el que acoge a uno de estos niños, a Mí me acoge «. ¿Qué puedo decir sobre lo que esta oportunidad ha supuesto para nosotras? Simplemente, que intentamos hacer un poco lo que Él hizo a lo largo de su vida: ser humanas, acoger a quien lo necesita y procurar que se sientan a gusto y queridos en su nuevo ambiente. Su presencia nos «obliga» a olvidarnos un poco de nosotras mismas y de nuestros pequeños problemas de cada día. Al mismo tiempo esta convivencia nos ayuda a conocer más de cerca los problemas de tantas personas que, por circunstancias diversas, se han visto obligadas a salir de su país en busca de una vida mejor y más digna, y a darnos cuenta de que continúan encontrándose con grandes problemas de de acogida, trabajo y vivienda, aún después de muchos años. Nubia y Jonathan nos están enseñando a saber compartir: vivienda, comida, tiempo y sobre todo, cariño. Pienso que esta ocasión es una Gracia de Dios para nosotras. Y nos impulsa cada día a despertar y a realizar en nuestras vidas esos deseos – a veces dormidos -, de contribuir a la construcción de un mundo más justo y humano. No quiero alargarme más. Solamente, terminar diciendo de nuevo, que esta experiencia vale la pena vivirla con todo entusiasmo». Para más información sobre la campaña “Hospitalidad” visita la web www.hospitalidad.es
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías, sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, y nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Y Tú puedes aportar un verso. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre… Valora la belleza de las cosas simples. No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas Walt Whitman ¡Gracias jóvenes, voluntarios, entidades sociales, instituciones, alojamientos, amigos de la TSS y empresas por esta enriquecedora aventura compartida! El 21 de julio llegamos al Cap de Creus tras 42 días y 800 km muy intensos de travesía que nunca olvidaremos. ¡Muchísimas gracias a todos los que nos habéis acompañado! ¡Felicidades, todos somos #transpis! Satisfechos, orgullosos, emocionados y con mucha ilusión os deseamos un feliz verano El pasado 21 de julio llegó al Cap de Creus (Cataluña) la 5a edición de la Travesía Transpirenaica Social Solidaria (TSS) que se inició el pasado 10 de junio en Cabo de Higuer (Euskadi), una marcha por la Inclusión social de jóvenes en situación vulnerable. La travesía, de 42 días de duración congrega cada año más de 300 jóvenes en situación vulnerable y 200 educadores y voluntarios que recorren juntos los 800 kilómetros de la senda GR-11, de Cabo de Higuer (Euskadi) a Cap de Creus (Catalunya) para favorecer la inclusión social y mejora de la proyección de futuro de sus protagonistas. Cada edición, la TSS se centra en un lema y este año no podía ser otro que “Un Mundo por la paz”. A lo largo de 42 días, los participantes han caminado acompañados de voluntarios, profesionales, educadores y empresarios de perfiles y sectores muy distintos (como Fundación Banco Sabadell, Uriach, Cuatrecasas, y Obra Social La Caixa entre otros) que han aprovechado la montaña como contexto para crear redes solidarias a través de acompañamiento y organización de actividades de todo tipo. Aunque la marcha dura 42 días, solo unos pocos realizan toda la travesía. La mayoría de los jóvenes participantes y voluntarios disfrutan de una semana completa de travesía y otros caminan durante dos, tres o cuatro días. De esta forma, el grupo varía en número y composición a su paso por las distintas comunidades hasta alcanzar la meta. Para más información, puede visitar la web de la Transpirenaica Social Solidaria: transpirenaicasocialsolidaria.com