Queridas amigas y amigos: Como todos los meses desde hace ya varios años, os invitamos a sumarse a esta actividad de sensibilización y denuncia pública. Ya somos 6 Círculos de Silencio en toda Bizkaia, que cada último miércoles de mes, durante media hora, nos concentramos para reclamar políticas justas para las personas migrantes y refugiadas. Acércate y apoya con tu presencia esta iniciativa abierta a todos los públicos. Te esperamos!!
La labor de acompañamiento, servicio y defensa de derechos de las personas migrantes es posible gracias al trabajo de la red de entidades presentes en nueve ciudades de España, unidas en el Servicio Jesuita a Migrantes.
El Padre General, Arturo Sosa, ha hecho públicas esta mañana las “Preferencias Apostólicas Universales” de la Compañía de Jesús, que marcarán su rumbo en la próxima década.
La red Migrantes con Derechos denuncia la falta de coraje político para abordar los retos de la movilidad humana en nuestro país Ante la celebración del Día Internacional del Migrante y una semana después de la ratificación en Marrakech por parte de más de 150 países del primer Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, las entidades que integramos la red Migrantes con Derechos –Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, y la Comisión Episcopal de Migraciones— reafirmamos nuestro apoyo el éxito de la comunidad internacional para avanzar en el objetivo de gestionar los flujos migratorios a nivel global. Lamentamos, sin embargo, el fracaso que supone la retirada del Pacto de varios países del Norte, cuya decisión abre una peligrosa grieta en el espíritu de unidad y solidaridad tan necesario para garantizar una acción coordinada, por encima de fronteras y políticas nacionales, en la tarea inaplazable de proteger las vidas y los derechos de los migrantes y refugiados. Recordamos que la celebración de hoy conmemora la adopción, por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de la Convención Internacional para la protección internacional de los derechos de todos los trabajadores migrantes y sus familiares, un texto que ni España ni ninguno de los Estados miembros de la Unión Europea han firmado todavía. Queda mucho camino por recorrer para hablar de una migración que sea auténticamente segura, ordenada y regular, y evitar que el Pacto recién alcanzado se convierta en papel mojado. Instamos, por ello, a corregir el rumbo preocupante que, a pesar de las buenas intenciones proclamadas en Marrakech, manifiestan las decisiones políticas en materia de migración que se siguen adoptando tanto en nuestro país como en el conjunto de la Unión Europea. Una vez más, censuramos unas políticas migratorias donde el enfoque basado en la seguridad y el control de fronteras sigue primando sobre los aspectos humanitarios y sociales, y que convierten las vallas y las aguas del Mediterráneo en espacios de muerte, sufrimiento y vulneración de derechos, en lugar de transformarlos en una oportunidad para la acogida y la hospitalidad. Decimos no a las devoluciones de migrantes realizadas sin las garantías establecidas en los procedimientos relativos a la identificación de cada persona, sin verificar sus circunstancias personales o sin prestar información en un idioma que sea entendido por las personas recién llegadas. Y no a que se perpetúen los mismos errores en los que incurren ahora unos responsables políticos que denunciaban esas prácticas cuando estaban en la oposición y que prometían erradicarlas. Reclamamos coraje político para acabar con el limbo legal que afecta a un número creciente de menores inmigrantes no acompañados, al tiempo que denunciamos la resistencia a movilizar los recursos indispensables para financiar tanto la acogida e integración en nuestro país de los migrantes como para incidir en las causas del problema mediante una adecuada dotación de fondos para la Ayuda Oficial al Desarrollo. Rechazamos la escandalosa política de brazos caídos por la que se abandona a su suerte en aguas internacionales a pesqueros españoles que, dando ejemplo de sentido humanitario, auxilian embarcaciones con migrantes a punto de zozobrar. Y decimos rotundamente no a la sucesión de irresponsables declaraciones públicas en contra de las personas migrantes, que, con un peligroso acento discriminatorio, racista y xenófobo, pretenden obtener apoyo electoral a base de difundir falsos rumores y prejuicios que sólo buscan estigmatizar al otro e intoxicar la convivencia social y las relaciones en nuestros barrios. Como alertaba en septiembre pasado el Papa Francisco en el congreso mundial sobre racismo y xenofobia organizado por la Santa Sede y el Consejo Mundial de las Iglesias (WCC), «vivimos tiempos en los que parecen reavivarse y difundirse sentimientos que muchos consideraban superados. Sentimientos de sospecha, de miedo, desprecio y hasta de odio frente a individuos o grupos considerados diferentes a causa de su origen étnico, nacional o religioso y, como tales, no considerados lo suficientemente dignos de participar plenamente en la sociedad». «La gravedad de estos fenómenos –añadía el Papa— no puede dejarnos indiferentes. Todos estamos llamados, en nuestras respectivas funciones, a cultivar y promover el respeto de la dignidad inherente a toda persona humana, empezando por la familia, el lugar en el que se aprenden desde muy temprana edad los valores de compartir, de la hospitalidad, de la hermandad y solidaridad». Como entidades de Iglesia que acompañamos a los migrantes compartiendo sus esperanzas y frustraciones, defendemos un modelo de convivencia basado en la convivencia intercultural, en la integración y en la acogida fraterna al que llega y se encuentra en situación de mayor vulnerabilidad. Somos Iglesia samaritana que auxilia al desvalido, sin preguntar por su origen, su credo o su condición. En vísperas de la Navidad, cuando conmemoramos el nacimiento en Belén de un Niño cuyos padres fueron excluidos porque no tenían sitio en la posada y empujados luego al exilio, urgimos a nuestras comunidades y a todos los ciudadanos a examinar sus actitudes personales y comunitarias, y a renovar su capacidad de acogida y hospitalidad hacía las personas migrantes. El Amor, que todo lo puede, es la mejor respuesta a quienes sólo parecen dispuestos a enrarecer la convivencia en paz. Documento para descargar, aquí
Teatro breve: Historias detrás de la valla «Historias detrás de la valla» es una propuesta que une el ámbito de la cooperación a un equipo artístico creador para la escritura, realización y montaje de una serie de piezas teatrales que sensibilicen, informen y aporten nuevas miradas frente a la situación actual de los movimientos migratorios hacia los países europeos. Fecha: 28 de septiembre, de 18.00 a 19.30. Obras a representar (cada obra tiene una duración de 20 minutos): «Passport», «Mi casa es una maleta», «El Paso» y «¿De qué país eres tu?» Lugar: Salón de actos de Arrupe Etxea. Imprescindible Inscripción: https://labur.eus/DSvCC
La Fundación Ellacuría es parte del Servicio Jesuita a Migrantes y del Sector Social de la Compañía de Jesús en España. Nos hacemos eco del Comunicado desde la Campaña de Hospitalidad, en la que participamos. NOTA DE PRENSA: LUNES 18 DE DICIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL DE LAS PERSONAS MIGRANTES
Compartimos la Nota de Prensa que desde Hospitalidad.es sobre la situación de las personas solicitantes de refugio en las fronteras europeas, y la falta de cumplimiento del compromiso de la Unión Europea, en la reubicación y reasentamiento de estas personas.
«La Campaña de Hospitalidad busca promover una cultura de solidaridad e inclusión con las personas migrantes y refugiadas a través de la acción conjunta de las obras y comunidades de la Compañía de Jesús en España abordando cuatro áreas: acogida, sensibilización social, incidencia y cooperación internacional. De este modo, la campaña conecta el “aquí” con el “allí”, construyendo un relato que abarca las causas estructurales de los fenómenos de movilidad humana con lo que acontece en nuestras comunidades: las dificultades que viven las personas migrantes para su integración y participación en nuestra sociedad, y las iniciativas que favorecen nuevas relaciones de solidaridad, encuentro y convivencia.» Os compartimos aquí una experiencia, en una comunidad de Otxarkoaga,(Bilbao), en la acogida de una madre y su hijo. Hablan las protagonistas: «Desde hace tres semanas nuestra comunidad ha aumentado en dos miembros. Seguro que os preguntáis quienes son. Ahora mismo os lo explico. Ella es Nubia, una mujer de 34 años, de Honduras. Trabaja como limpiadora en una clínica veterinaria a media jornada. La vida en su país no le fue fácil. Tampoco ahora lo es en España 10 años después. Tiene grandes deseos de formarse y aprender todo lo posible. Hace un mes tuvo que dejar el piso donde vivía obligada por las circunstancias y desde entonces vive con nosotras hasta que encuentre una nueva vivienda. Su hijo, Jonathan, de 9 años, nació ya en España, de padre peruano. Va a un colegio del centro de Bilbao. Cada mañana, como su madre va muy temprano al trabajo, somos nosotras, cada una por turno, las que nos encargamos de despertarle, hacer que desayune y se prepare para ir a las 8 al colegio. Es un chaval que sabe reflexionar y buen estudiante. Además de ver los dibujos animados, le gusta jugar a la oca, al parchís etc. Todo esto hace que recordemos un poco lo que supone en las familias tener un niño en casa, con sus risas, sus enfados, su inocencia, sus caprichos, su cariño, etc. también nos hace pensar lo que dijo Jesús: «el que acoge a uno de estos niños, a Mí me acoge «. ¿Qué puedo decir sobre lo que esta oportunidad ha supuesto para nosotras? Simplemente, que intentamos hacer un poco lo que Él hizo a lo largo de su vida: ser humanas, acoger a quien lo necesita y procurar que se sientan a gusto y queridos en su nuevo ambiente. Su presencia nos «obliga» a olvidarnos un poco de nosotras mismas y de nuestros pequeños problemas de cada día. Al mismo tiempo esta convivencia nos ayuda a conocer más de cerca los problemas de tantas personas que, por circunstancias diversas, se han visto obligadas a salir de su país en busca de una vida mejor y más digna, y a darnos cuenta de que continúan encontrándose con grandes problemas de de acogida, trabajo y vivienda, aún después de muchos años. Nubia y Jonathan nos están enseñando a saber compartir: vivienda, comida, tiempo y sobre todo, cariño. Pienso que esta ocasión es una Gracia de Dios para nosotras. Y nos impulsa cada día a despertar y a realizar en nuestras vidas esos deseos – a veces dormidos -, de contribuir a la construcción de un mundo más justo y humano. No quiero alargarme más. Solamente, terminar diciendo de nuevo, que esta experiencia vale la pena vivirla con todo entusiasmo». Para más información sobre la campaña “Hospitalidad” visita la web www.hospitalidad.es
Hemos tenido una primera experiencia de hospitalidad. Os la contamos: Como a todas las personas con un poco de inquietud de Evangelio, las imágenes y noticias sobre emigrantes y refugiados, que nos llegan por los medios de comunicación social producen inquietud, responsabilidad y… provocan deseos de pasar del saber al hacer algo, a compro-meternos con algo a nuestro alcance.…
Os compartimos nuestro resumen de actividad de la Fundación Ellacuría del año 2016. Lo hemos preparado en dos formatos: infografía euskera – castellano y vídeo. Ambos intentan resumir los datos principales de nuestra actividad, recogida en datos e imágenes, para mostrar el trabajo que hacemos entre personal y voluntariado. Siempre coordinadas con nuestras entidades aliadas, dentro de SJM y la familia ignaciana. Esperamos que os guste, y la compartáis. Nos seguimos viendo en el camino!