Giulia Di Carlo-Investigadora Social
El 2015 es un año importante para África. Más de 20 países de este enorme continente están en un proceso de cambio, y por ello llaman sus ciudadanos y ciudadanas a votar. Entre estos países encontramos Nigeria, Costa de Marfil, Guinea, Togo, Burkina Faso y Malí. Todos estos Estados africanos permiten a la diáspora en el mundo de ejercer el voto desde los países de residencia.
El derecho a votar de la ciudadanía que se encuentra fuera del país de origen el día de las elecciones recibe varios nombres: voto en el exterior, voto en ausencia, voto remoto, voto extraterritorial, voto a distancia, entre otros. No obstante, estos conceptos no necesariamente cubren las mismas prácticas. En primer lugar, es necesario mencionar que la emigración no es en sí misma una causa que conlleva la pérdida de derechos electorales. Históricamente, pocos estados han negado formalmente el derecho al voto de los ciudadanos en el exterior por medio de una ley.
Sin embargo, la participación política en el exterior ha sido una actividad llena de dificultades debido a la falta de organización legislativa de los comicios en el exterior. Todo ello, nos reconduce a la importancia de visibilizar la presencia de una diáspora activa y con derechos, que podría apoyar procesos de transformación social no solo en origen, sino que en los países de residencia.
Entonces ¿qué pasa en el País Vasco?
Las migraciones africanas de origen subsahariano constituyen ya una realidad importante y consolidada en el País Vasco. El colectivo subsahariano en Euskadi tiene rasgos muy heterogéneo, desde las nacionalidades pasando por las lenguas y los colores políticos. Y aunque este colectivo no tiene derechos formales reconocidos en España, ni a nivel estatal ni local, la diáspora africana tiene la posibilidad de votar en los países de origen, algo que muchas veces tanto la población autóctona vasca como la población africana, desconoce. La posibilidad de ejercer el derecho al voto a nivel transnacional, podría ser una forma de empoderamiento de la población africana no solo a nivel internacional, sino que a nivel local, en este caso en Euskadi. Las asociaciones de personas migradas, en este sentido, adquieren una importancia fundamental a la hora de informar, tramitar, apoyar los colectivos en los procesos participativos, tanto formales como informales.
Por todo ello, próximamente, vamos a invitar las asociaciones africanas a participar en unos talleres donde poder compartir ideas, experiencias e inquietudes, con el propósito de visibilizar y/o promover estos (nuevos) procesos participativos.