Diálogo interreligioso

En la Fundación Social Ignacio Ellacuría promovemos el diálogo interreligioso como una vía fundamental para construir convivencia y cohesión social en un contexto cada vez más diverso. A través de la mesa interreligiosa DIAR, reunimos a personas de diferentes religiones y orígenes con el objetivo de conocerse, comprenderse, respetarse y caminar juntas.

Vivimos en una sociedad donde la pluralidad religiosa es una realidad creciente. Iglesias, mezquitas, templos y comunidades conviven en el mismo espacio, pero ¿cómo generar un verdadero encuentro entre creencias? ¿Cómo valorar esa diversidad como una riqueza, y no como un motivo de división?

Desde DIAR proponemos un enfoque basado en cuatro principios clave que dan sentido a nuestras reuniones y encuentros:

Diálogo:

Escucha activa, intercambio sincero y apertura hacia todas las tradiciones religiosas sin exclusiones. Nos relacionamos con asociaciones como Portal Dorado, Gune, Baketik o Atisha, compartiendo la misma vocación de encuentro.

Interreligioso:

Apostamos por una convivencia profunda, más allá de la simple coexistencia. Queremos construir puentes reales de comprensión y aprecio mutuos entre confesiones.

Aceptación:

Todas las personas son bienvenidas, independientemente de su fe, incluso si esta es una búsqueda abierta o una postura agnóstica. Valoramos la dimensión espiritual como una parte esencial de la experiencia humana.

Respeto:

Un respeto auténtico hacia los contenidos, ritos, símbolos y prácticas religiosas de los demás, incluso cuando nos resulten ajenos o difíciles de entender.

Sabemos que el diálogo interreligioso es un proceso exigente, lleno de matices y desafíos. Cada persona llega desde su historia, su cultura y su vivencia religiosa, convencida muchas veces de que su camino es el verdadero. Pero no nos asusta esa diversidad: nos motiva a seguir encontrándonos, una y otra vez, para que desaparezcan las barreras y crezca lo que nos une.

Porque el respeto, la empatía y el diálogo sincero son caminos que transforman corazones, comunidades y sociedades.

Scroll al inicio