La Fundación Ellacuría ha renovado su convenio de colaboración con la Universidad de Deusto para participar en el Módulo de Formación Humana en Valores, a través de las asignaturas de Aprendizaje y Servicio. Este programa, seguido por más de 3.700 estudiantes de grado, permite al alumnado involucrarse activamente en los proyectos y actividades de diversas entidades sociales. La Fundación Ellacuría, al igual que otras organizaciones, contribuye al desarrollo de una experiencia educativa integral, orientada a la transformación social y la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Gracias a esta colaboración, el alumnado tiene la oportunidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos en el aula mediante una metodología de aprendizaje activo, basada en el compromiso social. De este modo, los estudiantes no solo adquieren competencias profesionales, sino que también desarrollan una conciencia crítica y solidaria, en sintonía con los valores que promueve Deusto. La renovación del convenio reafirma el compromiso de ambas instituciones con la formación integral y el servicio a la comunidad.
Con la entrada del nuevo curso 2024-2025 se abren nuevas plazas para el programa Urretxindorra. Urretxindorra es un programa de mentoría social impulsado por Fundación Ellacuría en Bizkaia y en coordinación con SOS Racismo Gipuzkoa y Zehar-Errefuxiatuekin en Araba, con la financiación de la Dirección de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, apostando por el trabajo en red entre organizaciones de todo Euskadi. Urretxindorra es un servicio de mentoría social en el que niños y niñas, que está viviendo un proceso migratorio, construyen una relación con una persona mentora en un contexto de ocio saludable. El objetivo de esta relación de mentoría es favorecer el desarrollo personal del niño o niña, como puede ser potenciar su autoestima, su confianza personal y social, sus habilidades comunicativas, sociales y emocionales. En definitiva, se pretende mejorar la realidad de niños y niñas con diferentes situaciones de vulnerabilidad durante una etapa fundamental en su vida. Esta relación de mentoría es una relación de confianza, en la que se crea un vínculo en la que el mentor o la mentora se convierte en un referente positivo. Para ello, tratamos de buscar mentores y mentoras, jóvenes estudiantes de entre 18 y 30 años que, de forma voluntaria, quieran dedicar unas horas a la semana haciendo diferentes actividades en su entorno. La duración es de un curso escolar y tratamos de dedicar de dos a tres horas, un día a la semana y según la disponibilidad de ambos. Tanto si estás interesado en ser mentor o mentora, como si quieres que tu hijo o hija participe en este programa, escríbenos al siguiente correo electrónico (urretxindorra@fundacionellacuria.org), acércate a nuestra oficina o rellena el siguiente formulario. Si estás interesado/a pincha aquí
En 2023 acompañamos 1695 personas migradas y refugiadas y 40 organizaciones de personas migradas en los diferentes programas de acogida y ciudadanía de la Fundación, junto con 204 personas voluntarias. Un trabajo que ha incidido en todos las cinco fases del proceso de misión del sector social de la Compañía de Jesús: acompañando, sirviendo, investigando (este año con 7 publicaciones), sensibilizando e incidiendo. Todas y todos hacemos posible que la hospitalidad sea una realidad, un año más de vidas acompañando vidas. Descubre la memoria 2023.
Desde los inicios de nuestra Fundación, hemos buscado difundir las buenas prácticas de convivencia, ciudadanía y diversidad por medio de acciones de sensibilización, investigación e incidencia. Este pasado 2023, hemos sistematizado toda la experiencia en relación a la sensibilización, con la elaboración de una guía metodológica. El documento consta de cuatro partes: – la primera, centrada en las personas participantes: es decir los agentes de sensibilización (personas con experiencia migratoria), las personas técnicas y los receptores de la sensibilización. – la segunda, trata sobre la metodología que se utiliza en las experiencias. – la tercera, describe buenas prácticas de sensibilización. – y la cuarta y última parte, se centra en las conclusiones de la sistematización. El documento de sistematización, disponible aquí.
En motivo del 20J, Día Internacional de las Personas Refugiadas, queremos compartir una reflexión interna para reafirmar nuestro compromiso en pro de la hospitalidad y hacer un llamamiento para abandonar toda forma de hostilidad hacia las personas migradas y refugiadas. Descarga el documento completo desde aquí.
En las elecciones del próximo mes de junio la ciudadanía europea elegirá a sus representantes en el Parlamento Europeo, en un momento histórico-político donde los propios valores que conforman la Unión Europea (UE) están en juego. Décadas después de su creación, sus cimientos originarios parecen haberse ido difuminando, pero no lo suficiente para reconocer que la UE no representa sólo un conjunto de instituciones, sino también una ciudadanía capaz de avanzar de manera colectiva hacia un futuro transformador. Por ello, consideramos relevante que como ciudadanía nos informemos, impliquemos en los debates y participemos de manera activa. Nos encontramos ante un contexto de alta polarización y donde las tensiones políticas se trasladan a la vida cotidiana y familiar; por ello, es importante reflexionar, echar mano de nuestra mirada crítica de la realidad, de nuestros valores y compartir reflexiones para que nuestra participación esté orientada a la búsqueda del bien común y lo mejor para la Europa del futuro. ¿Qué significa pensar el futuro? Significa reconocer su potencial transformador, concebirlo como un horizonte de lo que vendrá, pero aún más tomar decisiones y adoptar estrategias para conseguir el futuro deseado. Ahora bien, ¿Qué necesitamos hoy para construir el futuro? Necesitamos esperanza, esa fuerza intrínseca que nos da “poder”, actúa como un motor de cambio social y nos permite tener el convencimiento de que se puede cambiar a mejor. Nuestra realidad nos recuerda la existencia de una crisis multisistema que tiene como origen diferentes estructuras injustas, tanto políticas como económicas, sociales y de género. Una crisis que se hace visible en los impactos de la pandemia, la pérdida de los medios de vida, las guerras y los múltiples conflictos armados, la dependencia energética, la polarización política, y todas aquellas situaciones que podamos englobar como generadoras de desigualdad. Desde el equipo de Incidencia del Sector Social os ofrecemos este documento para la reflexión👉🏾: Soñar el futuro con esperanza
Un año más, en torno al Día Internacional de las Personas Refugiadas, la Comisión de Hospitalidad de la Plataforma Apostólica de Loyola nos invita a participar en una nueva edición de Caminos de Hospitalidad, que en esta edición pasa a ser una iniciativa internacional que se va a replicar en varios continentes de la mano del Servicio Jesuita a Refugiados Europa (JRS Europe), la Red Jesuita con Migrantes de Latinoamérica y Caribe (RJM LAC); y la Federación Internacional de Fe y Alegría. Fundación Ellacuría junto a las organizaciones que integramos la Plataforma os invitamos a encontrarnos el domingo 16 de junio a partir de las 10:30 en el Albergue de Loyola para movilizarnos por los derechos de las personas migrantes y refugiadas. La jornada girará en torno a tres aspectos imprescindibles para asegurar los derechos de todas las personas migrantes y refugiadas: Acceso a la vivienda Comunidades de acogida Construcción de sociedades inclusivas y solidarias Será una buena ocasión para reforzar lazos de hospitalidad con personas diferentes, ponernos en camino y alzar la voz en favor de nuestros hermanos y hermanas refugiadas aquí y en tantos lugares del mundo. PLAN DEL DÍA 10:30. Llegada al Albergue de Loyola 10:45. Bienvenida e inicio de la jornada 11:00. SENSIBILIZACIÓN: ESCUCHAR(NOS) Mirada a la realidad a través de 3 testimonios en torno al acceso a la vivienda, las comunidades de acogida y la construcción de sociedades inclusivas y solidarias. 12:30. MOVILIZACIÓN. CAMINAR – REIVINDICAR: Marcha, construcción colectiva y lectura de demandas en la Plaza del Santuario. 14:00. Regreso al Albergue y comida (cada una lleva lo suyo) 15:30. CELEBRAR 17:00. Cierre de la jornada ¡¡Os esperamos!!
Conoce la experiencia de Carlos, ex-alumno y padre de tres alumnos de Jesuitak Indautxu, siendo familia acogedora de dos personas refugiadas, iniciativa liderada por la Fundación Ellacuría. Todo empezó en febrero de 2022, teníamos todavía los últimos coletazos del COVID encima y estando en casa delante de la tele vemos mi mujer y yo que Rusia lanza una invasión a gran escala de Ucrania. Las imágenes eran aterradoras. A mí se me queda una idea dando vueltas en la cabeza: mi abuelo fue un refugiado de la guerra civil y me gustaría poder ayudar a la gente que tiene que salir de su país a causa de una guerra. Tras unos días le comenté a mi mujer esa idea y ella me contestó que también le estaba dando vueltas. En ese momento nuestros hijos tenían once y nueve años por lo que no eran tan dependientes como antes y nos animamos a dar el paso. Tras ponernos en contacto con el Gobierno Vasco y otras entidades, a finales de marzo llegaron a nuestra casa Hanna y Sasha. Nunca se me olvidará el día que nos conocimos. Todo lo que pudieron traer lo trajeron en una mochila como la que lleváis al cole. Toda su nueva vida en una mochila. Como la del cole. Han estado viviendo con nosotros durante un año entero y la verdad es que ha sido muy gratificante. Para nuestra familia y creo que también para ellos. Los primeros días fueron un ajetreo burocrático: permiso de residencia, empadronamiento, tarjeta de Osakidetza… Para ellos era muy importante, pero lo que tenían claro es que aunque refugiados en un país que no tiene mucho que ver con el suyo, aunque Hanna dice que nuestro clima de Bilbao es como el de la Crimea donde nació, una de las cosas importantes es que tenían que trabajar y para ello empezaron a ir a los cursos de castellano que se imparten en la Fundación Ellacuría. Los primeros días y a pesar de la dificultad con el idioma fueron vitales para establecer un vínculo. Esta experiencia, aunque triste por la causa, nos ha aportado mucho en cuanto a que eres capaz de conocer nuevas realidades a las que no estás acostumbrado en Bilbao y en el entorno en el que nos movemos. Por otra parte, el poder aportar un granito, aunque sea minúsculo, para poder ayudar a alguien que lo está pasando mal es muy gratificante. Si todos pusiésemos un granito de arena se crearía un muro frente a la injusticia. Es cierto que hay momentos difíciles en los que ves que no están pasando buenos momentos, porque siguen teniendo a familia y amigos en su país. En esos momentos en ocasiones no ves la forma adecuada de ayudarles. Cualquier palabra en ese momento se queda corta pero al final con estar y ofrecer un hombro en el que apoyarte ya basta. Con esfuerzo han conseguido trabajo y ya desde marzo del año pasado viven de alquiler y haciendo su vida independiente. Aunque ya no vivimos juntos seguimos teniendo contacto. Todas las semanas seguimos quedando para cenar, vienen de vacaciones algunos días con nosotros a Lekeitio y cuando podemos quedamos también por la tarde para tomar algo con ellos. Poco a poco ves como van estableciendo nuevas relaciones tanto con personas de su país como con gente de Bilbao. Van haciendo sus proyectos de vida y los ves crecer como los hijos mayores que podrían ser. En resumen, nuestra experiencia ha sido tan gratificante que no me cuesta nada recomendar el acogimiento. También es verdad que hay que ver en qué situación vital te encuentras y la disponibilidad a corto, medio y largo plazo. En nuestro caso recuerdo que al principio estábamos muy perdidos y desconocíamos los recursos de los que poder tirar para poder ayudar mejor a nuestra nueva familia. Desde la Fundación Ellacuria nos proponían diversos talleres y charlas en los que podíamos conocer convocatorias de ayudas disponibles para los refugiados, así como recursos y herramientas de ayuda para familias acogedoras. Estas reuniones servían además para compartir experiencias tanto positivas como negativas para poder apoyarnos y reforzarnos los unos a los otros. Hanna y Sasha han tenido una relación bastante intensa con la Fundación Ellacuría, primero con sus cursos de castellano, pero también ofreciendo consejo y ayuda para resolver los diferentes procesos burocráticos en los que han estado; para conocer las posibles ayudas que pueden afectarles y para tener un punto de referencia n Bilbao. Hoy en día ya no necesitan de forma tan intensa de esa ayuda, pero aún así nos comentan que cuando les surge alguna duda, tienen un teléfono y una persona donde acudir. Ahora tan solo nos queda que la guerra de Ucrania termine (y todas las demás guerras también) para poder ir con ellos de visita y conocer a su familia, ver donde han vivido y comer esa comida tan rica que tienen. Espero que esta pequeña carta os haya ayudado a conocer mejor lo que nos ha supuesto el ser una familia acogedora y eso que se me han quedado muchas anécdotas y experiencias por contar. Carlos
Desde el Servicio Jesuita a Migrantes, publicamos una nueva edición anual del Informe de población de origen inmigrado en España, correspondiente a la situación demográfica de las personas de origen extranjero a 1 de enero de 2023, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). Este informe toma como punto de partida 2021 por el cambio de metodología operado por el Instituto Nacional de Estadística con ocasión del Censo de Población. Estos son los principales datos del estudio en cuanto a porcentajes de población: De los 48.085.361 habitantes en España el primero de enero de 2023, 39.881.155 habían nacido en España y 8.204.206 habían nacido en el extranjero (población propiamente inmigrada): la población inmigrada representaba un 18,15% de la población total. En Euskadi, las cifras porcentuales son inferiores a las del conjunto de España, con un 12,37% sobre el total de la población (274.142 residentes nacidos en el extranjero) De acuerdo con su nacionalidad, 41.995.741 personas residentes eran españolas y 6.089.620 extranjeras (un 12,66% de la población total); 525.260 personas extranjeras habían nacido en España (extranjeras no inmigradas). Según datos del OPI (Observatorio Permanente de la Inmigración), la población extranjera titular de algún permiso de residencia en España era del 13,5% (casi 6,5 millones de personas). Estas tres cifras son las máximas registradas en la serie histórica. En cuanto a la variación interanual, la cifra de personas nacidas en el extranjero creció en 598.634 a lo largo de 2022, cuando a lo largo de 2021 la variación había quedado en 85.929. En cuanto a grupos de población residente según el país de nacimiento, residente según el país de nacionalidad, y extranjera titular de algún tipo de autorización de residencia, el informe detiene su mirada sobre los 20 más numerosos de acuerdo con el país de nacimiento: Marruecos, Colombia, Rumanía, Venezuela, Ecuador, Argentina, Perú, Reino Unido, Francia, Cuba, Ucrania, República Dominicana, China, Bolivia, Honduras, Alemania, Brasil, Italia, Paraguay y Rusia. Con todo, es muy relevante observar los grupos según país de nacimiento que más varían a lo largo de 2022. Las mayores variaciones positivas se encuentran en: Colombia, Ucrania, Venezuela, Marruecos y Perú, cuyas variaciones van entre poco más de 150.000 y poco más de 58.000. Mientras que las mayores variaciones negativas se encuentran en: Rumanía (-8.000), seguido del Reino Unido (-4.000) y Bulgaria (-2.000). Por comunidades autónomas, las Islas Baleares es la región con los porcentajes más altos tanto de población inmigrada (26%) como extranjera (20%), mientras que los índices más bajos están en Extremadura (5% y 3,7%, respectivamente). Descárgate el informe aquí :
Hoy, 6 de febrero de 2024, se cumple un año del terremoto que sacudió el sur de Turquía y el norte de Siria. Un terremoto de magnitud 7,8Mw con unas consecuencias devastadoras, cientos de miles de afectadas, más de 120.000 heridas y más de 59.000 personas perdieron la vida en este seísmo. Este terremoto fue un duro golpe para la población vasca reasentada de origen sirio, pues a pesar de tener a familiares y amistades afectadas o fallecidas, no pudieron brindar el apoyo, el acompañamiento o la despedida necesaria. Teniendo en cuenta que la realidad de Siria es sumamente compleja tras 13 años de guerra y que el desplazamiento de las personas del país ha sido de forma forzosa. Vivir esta catástrofe natural desde la distancia, implica un proceso más complejo a la hora de transitar el duelo migratorio. Desde el programa Auzolana II, conveniado con Gobierno Vasco, que acompaña procesos de reasentamiento de familias sirias a través del Patrocinio Comunitario, se puso en marcha un plan para proteger y acompañar a las familias en un momento tan duro. El plan contemplaba la puesta en marcha de procesos grupales terapéuticos, intensificar el acompañamiento técnico y el apoyo económico a los familiares afectados, este último gracias a la disposición de Fundación Alboan. La red de apoyo que ya había generado en torno al modelo de Patrocinio Comunitario, fue fundamental para el proceso de reparación del dolor generado por la catástrofe. El vínculo comunitario que se genera entre las familias y las personas voluntarias del grupo de acogida, es un eje fundamental en el que se ofrece el apoyo social y emocional desde la cercanía y la cotidianidad. Desde la convicción de que en cualquier proceso migratorio debe existir una comunidad que acoge, que acompaña. Además, con el objetivo de que el terremoto no se olvide, el 14 de noviembre de 2023 se celebró una jornada en torno a los diferentes impactos del terremoto. Con el nombre “Cuando la vida tiembla – Bizitza dardartzean”, se pudo contar con la colaboración de Alboan, JRS Syria, Helena Maleno, Hafsa Afailal y Karmele Villarroel. Si quieres más información, pincha aquí. Para dar respuesta a las necesidades generadas por el terremoto y con el fin de paliar las consecuencias del mismo Alboan y Entreculturas pusieron en marcha una campaña, aún activa, para apoyar la labor del JRS Syria. El JRS Syria llevaba más de una década trabajando en Alepo, Damasco y Homs con programas de apoyo psicológico, educativo, sanitario y material. El impacto de un terremoto de estas características alcanza a las vidas de las personas más allá de aquellas que se encontraban en el lugar del temblor. Las consecuencias de los daños y pérdidas ocasionados dejan una marca grande en todas ellas y en su red de apoyo. Recordar y no olvidar este hecho que aún está sacando a la luz las consecuencias ocasionadas, nos interpela, desde aquello que está en nuestra mano, que es reconociendo a nuestras vecinas y vecinos sirios. La palabra que recuerda y reconoce la realidad de la población siria, ayuda a reparar la herida profunda que causó el terremoto. Hoy es un día para recordar, y no olvidar. Si quieres participar, puedes sumarte a estas iniciativas: AUZOLANA CAMPAÑA EMERGENCIA ALBOAN – ENTRECULTURAS