Este documento pretende sensibilizar sobre las fronteras invisibles que la población extranjera tiene que supuerar en su asentamiento en el estado español. Como lugar, la frontrera es paradógica. límite preciso y a la vez tierra de nadiecuyos contornos se difuminan; barrera que bloquea pero también lugar de encuentro entre mundos diversos, margen exterior de un territorio pero también límite imaginario que margina al interior de un grupo. El reto de esta propuesta de sensibilización e incidencia es cambiar la perspectiva con la que se mira la inmigración en nuestra sociedad, no como un fenómeno coyuntural sino como constitutiva de su actual estructura.A partir de ahí, hay que dar pasos para reconocer las fronteras injustas que la sociedad levanta en su interior para esta parte de su ciudadanía que son las personas inmigrantes, para analizar finalmente los miedos que levantan fronteras y los discursos que las legitiman, las normas que las fosilizan y las prácticas administrativas que las actualizan cada día en nuestras ciudades y pueblos.