Os compartimos nuestro resumen de actividad de la Fundación Ellacuría del año 2016. Lo hemos preparado en dos formatos: infografía euskera – castellano y vídeo. Ambos intentan resumir los datos principales de nuestra actividad, recogida en datos e imágenes, para mostrar el trabajo que hacemos entre personal y voluntariado. Siempre coordinadas con nuestras entidades aliadas, dentro de SJM y la familia ignaciana. Esperamos que os guste, y la compartáis. Nos seguimos viendo en el camino!
INFORME CIE 2015 Es posible que el año 2015 sea recordado como aquel en el que la Unión Europea y sus estados miembros dieron definitivamente la espalda a cientos de miles de personas refugiadas. Después de un tímido ensayo de organizar una respuesta mínima y corresponsable, basada en la acogida, se produjo una escalada en las políticas de hostilidad y portazo. Se tomaron medidas para obstaculizar al máximo la llegada a Europa de personas, se cerraron fronteras nacionales para hacer imposible el tránsito entre países y se endurecieron legislaciones para dificultar el acceso a derechos. Todo ello, coronado con la pasividad – sino indiferencia- y desesperante lentitud a la hora de cumplir con los ya de por sí rácanos compromisos de reubicación y reasentamiento. Y como paisaje de fondo, un discurso público que transita entre el miedo y el populismo xenófobo más estridente. Vemos, por tanto, que algunas viejas recetas que ya han mostrado su inoperancia – además de su falta de respeto por la dignidad de las personas- se actualizan y amplían. Dichas recetas tienen dos componentes esenciales: el endurecimiento del control fronterizo y la detención de las personas migrantes. El primero, lejos de cumplir con su pretendido objetivo de “frenar los flujos” migratorios, los desvía hacia rutas más difíciles y peligrosas, y hace más próspero el negocio de la “mafias”. Y ello, sin mencionar la degradación ética y política que suponen determinados acuerdos de externalización de fronteras con países de dudoso compromiso con los derechos humanos, cuando no de claro desprecio hacia ellos. El segundo – la detención- nos introduce de lleno en un mundo de excepcionalidad jurídica, donde personas sin otro delito que el de buscar un futuro a salvo, son recluidas o ven sus libertades seriamente restringidas. Esto no tiene justificación. Queremos con estas líneas, pues, ayudar a abrir el zoom, y situar los centros de detención de migrantes (CIE, en el caso español) como dispositivos de control fronterizo. Y llamar la atención de que nos encontramos en un momento de endurecimiento de estos. Sitúese en este contexto también el intento de legalizar las llamadas “devoluciones en caliente” por parte del gobierno español durante este pasado año. La conclusión es que abogar por el cierre de los CIE en este caso, implica también abogar por una reforma en profundidad de todo el entramado de control fronterizo. Por un replanteamiento amplio de la forma en que gestionamos la movilidad humana. No obstante, en este texto nos toca cerrar de nuevo el zoom, y concentrarnos en la realidad de los CIE en España. Partimos de nuestra experiencia de acompañamiento en tres de ellos, y nos basamos en más de 1.500 visitas. Miramos, esta vez con especial atención, desde el prisma de las personas más vulnerables entre las vulnerables: personas enfermas, víctimas de trata, solicitantes de asilo, personas a quien nadie visita… Nuestra conclusión es que por la gravedad que supone la privación de libertad, por el abuso que se hace de esta medida y por las condiciones de vida realmente existentes en los CIE es necesario afrontar su cierre y desaparición. Y en el entretanto, continuar con el debate público – felizmente intensificado en los últimos meses- e ir poniendo en marcha alternativas a la privación de libertad, que las hay. Miguel González Martín Coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes – España
Comienza la Campaña Electoral, para las Elecciones Autonómicas en Euskadi. Sareen Sarea, El Tercer Sector Social de Euskadi, expone a los partidos políticos vascos 16 propuestas para avanzar hacia un modelo social más igualitario e integrador, que garantice la protección social, la accesibilidad universal y diseño para todas las personas en todos los ámbitos, una economía solidaria al servicio de la ciudadanía, el respeto a la diversidad, la promoción de la convivencia y la integración, la cooperación internacional y el fortalecimiento de la iniciativa social. Desde la Fundación Ellacuría, formamos parte de esta Red, de la mano deHarresiak Apurtuz, Coordinadora de ONG de Euskadi de Apoyo a Inmigrantes Puedes conocer las propuestas a través de estos enlaces. http://www.harresiakapurtuz.org/wp-content/uploads/2016/09/propuestas-SS.pdf http://www.harresiakapurtuz.org/wp-content/uploads/2016/09/proposamenak-SS.pdf
“Es posible que el año 2015 sea recordado por la crisis de personas refugiadas que se desató durante su verano. Más de un millón de personas arribaron a las costas europeas, huyendo de la guerra, buscando una nueva oportunidad. Y se encontraron con la parálisis gubernamental, en el mejor de los casos. En el peor, con la hostilidad más excluyente. ¿Cómo podemos afrontar y colaborar en semejante reto? ¿Cómo podemos estar mínimamente a la altura de nuestros valores y declaraciones?” Este texto es parte de la introducción de nuestra Memoria del año 2015. Os invitamos a leerla, compartirla y acompañarnos en esta tarea ciudadana de exigir a nuestros gobernantes respuestas a la altura de la situación. Y por otro lado, ejercer nuestra ciudadanía, nuestra solidaridad, como complemento de la responsabilidad pública, en el respeto a los derechos de las personas refugiadas y migrantes. Puedes leer el texto completo aquí. Y en euskera, aquí.
Nuestro Director y coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes España, Miguel González, ha publicado en la serie de Cuadernos de Cristianismo y Justicia una reflexión acerca de la Hostilidad y Hospitalidad, en relación a las personas migrantes. Os invitamos a su lectura, y compartir vuestras reflexiones. Puedes leerlo online aquí “Hostilidad y hospitalidad. Entre una y otra nos movemos en relación a las personas migrantes. Este cuaderno reflexiona sobre ambas actitudes y advierte sobre el peligro que sea la primera la que acabe imponiéndose a través de fronteras externas, fronteras internas, fronteras que matan…. Ante ello la propuesta de construir una hospitalidad de raíces bíblicas que se base en la vecindad y en la plena ciudadanía”. Si quieres recibir estos cuadernos, gratuitamente, puedes apuntarte aquí
Compartimos el manifiesto elaborado por Emakumeok Bidean con motivo del Día internacional contra la violencia hacia las mujeres, donde la Fundación Ellacuría ha colaborado. “Llega otro 25 de noviembre y no podemos decir que la violencia contra las mujeres haya disminuido ni que el número de mujeres asesinadas, por el mero hecho de ser mujeres, sea menor que en años anteriores. Consultando los datos que nos aportan las organizaciones de mujeres, nos encontramos con el escalofriante dato de 89[1] mujeres asesinadas por un hombre en el Estado Español, de las cuales 48 lo han sido a manos de su pareja o ex pareja. Respecto a los y las menores 8 han sido asesinadas, 6 a manos de su padre y 2 de su padrastro. Desde 1999, 1.116[2] mujeres han sido asesinadas por parte de su pareja o expareja, según las mismas fuentes. Son datos desoladores que exigen medidas urgentes de actuación para la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres. Este 7 de noviembre hemos vivido un hecho histórico con la convocatoria en Madrid realizada por 700 organizaciones feministas del Estado en contra de las violencias machistas, y para que esta realidad sea considerada una cuestión de estado. Las feministas y la sociedad civil se movilizaron en contra de una realidad sangrante que es necesario termine ya. Y pidieron al gobierno central y los gobiernos autonómicos que se reconozcan todas las manifestaciones de la violencia machista (no sólo la perpetrada por parte de la pareja o expareja) y exigieron medidas para su erradicación. Desde Emakumeok Bidean acompañamos esa movilización, entendemos al igual que el movimiento feminista que no hay sólo una violencia, sino que la manifestación de dicha violencia tiene diferentes caras y se da en todos los ámbitos sociales, tal y como apuntamos en otro manifiesto. Y que su erradicación ha de ser un punto prioritario en las agendas políticas. Es importante nombrar y visibilizar estas violencias y sus manifestaciones para que no se normalice, para que las mujeres y las jóvenes independientemente de su condición , clase social, procedencia, origen étnico, religión, diversidad sexual o funcional la identifiquen y digan no a la violencia desde la dignidad y la libertad, pidiendo justicia y reclamando sus derechos. Sin miedo. En definitiva convirtiéndose en sujetos políticos del cambio social necesario para una sociedad más justa, donde mujeres y hombres viven en igualdad de condiciones. Las organizaciones que formamos parte de Emakumeok bidean estamos en ese camino de transformación social, apoyando y acompañando la autonomía de las mujeres y jóvenes, y la toma de conciencia que supone ser mujer en una sociedad patriarcal. Ojalá más organizaciones y más personas, mujeres y hombres, se sumen a este bien común, por un mundo más justo y libre de violencias. ENTIDADES FIRMANTES: Asociación Susterra, Asociación Educativa Berriztu, Suspergintza Elkartea, Asociación Zubietxe, Fundación Social Ignacio Ellacuria, FEKOOR, Bidegintza. [1] Datos extraídos de http://www.feminicidio.net/articulo/listado-de-feminicidios-y-otros-asesinatos-de-mujeres-cometidos-por-hombres-en-espa%C3%B1a-2015 [2] Datos extraídos de http://www.separadasydivorciadas.org
Nos encontramos, una vez más, recordando la memoria de los seis jesuitas y dos mujeres asesinadas en la madrugada del 16 de noviembre de hace 26 años en la UCA de El Salvador. Después de tantos años, los nombres de Ignacio Ellacuría, Martín Baró, López y López, Montes, Amando López y Moreno, junto a Julia Elba y Celina, se nos han hecho familiares. Ojalá, también, el recuerdo a su labor, su aporte y sus apuestas. Una de las características más relevantes de aquellos jesuitas recordados era la importancia que ponían en identificar al “Jesús histórico”. Miraban la realidad que les rodeaba para encontrar en ella el paso de Jesús y la encarnación concreta de Dios. Este ejercicio que practicaban de manera continua es un rasgo que quienes les recordamos tenemos la responsabilidad de incorporar a nuestras vidas. Ser fieles a su memoria no es únicamente preguntarnos o indagar sobre la realidad en la que vivieron y murieron, sino cuestionarnos sobre quiénes, hoy y ahora, en el año 2015, nos hablan de la presencia de Dios y de su encarnación en Jesús. Estos jesuitas nos ayudan hoy a poner luz sobre nuestras propias realidades. Hoy Europa, y nuestra tierra también, está siendo preguntada directamente sobre su hospitalidad. Sobre su capacidad para acoger el sufrimiento de decenas de miles de personas que diariamente tienen que abandonar sus lugares de vida y aventurarse a buscar territorios más seguros en los que poder volver a ser personas, con dignidad y derechos, con seguridad, con atención, con cuidado. Ciertamente no sabemos lo que nuestros recordados jesuitas dirían sobre cómo lo estamos haciendo, sobre cómo estamos atendiendo al verdadero rostro del Jesús de hoy: el hombre y la mujer, el niño y la niña que vienen de Siria, Irak, Eritrea, pero también del Magreb, del áfrica subsahariana… que huyen de la guerra, de la devastación, del hambre y la persecución. Lo que sí sabemos es que a ellos les tocó acompañar, escuchar, orar, dar voz, a miles de salvadoreños que, por motivos de guerra, se convirtieron en desplazados y refugiados dentro de su propio país y en los países de su entorno. Cada uno desde sus saberes y capacidades, hicieron realidad el mandato del Servicio Jesuita para Refugiados “acompañar, servir y defender”. Un Servicio fundado por nuestro querido Pedro Arrupe, a quién también recordamos en estos días. Y es que responder a las urgencias y llamadas de cada tiempo es una exigencia del Evangelio. Los seis jesuitas de la UCA escucharon, tomaron conciencia y actuaron. Quienes hoy les recordamos pidiendo ser fieles a su memoria, se nos ha de pedir escucha, toma de conciencia y actuación. Hoy, el fruto que queremos poner encima de la mesa es nuestro deseo de generar hospitalidad, hospitalidad con mayúsculas. Es nuestra contribución al mundo de hoy y a la memoria de quienes hace ya 26 años fueron asesinados por defender la justicia.
Nuestro compañero en prácticas, Asier Torre, de la Universidad de Deusto, asistió a las Jornadas sobre Diversidad y Desarrollo Económico, realizada los días 26 y 27 de octubre pasado en Bilbao y organizadas por Ikuspegi. De esa experiencia, nos comparte algunos datos interesantes, extraídos del informe Impacto económico y demográfico de la inmigración extranjera en el País Vasco del Observatorio Vasco Ikuspegi Este estudio parte de la idea de contrastar el estereotipo que existe en nuestra sociedad vasca, de que la población extranjera recibe más de lo que aporta a las arcas públicas. “El estudio viene a darse tras una investigación rigurosa. Esta ha tenido en cuenta la inversión social que se lleva a cabo desde las administraciones públicas y por otro lado la aportación en materia tributaria. En cuanto a la inversión social se han tenido en cuenta los gastos en prestaciones económicas, servicios sociales, educación, sanidad y vivienda. Y respecto a las aportaciones en materia tributaria se han tenido en cuenta las cotizaciones sociales, impuestos especiales, IRPF e IVA. Analizando los resultados del estudio en profundidad podemos afirmar que en 2008, un periodo claro de crecimiento y alza, el saldo fue positivo en unos 71 millones de euros exactamente. Además, por si no fuera poco, analizando los datos de 2012 en pleno periodo de crisis, recesión y recortes en el ámbito social, el saldo fue positivo, 38 millones de euros. Tras analizar estos datos podemos afirmar que los inmigrantes extranjeros aportan más de lo que reciben por parte de los sistemas de bienestar y que no detraen recursos públicos. Por otro lado, teniendo en cuenta que en Euskadi una de las mayores problemáticas de la sociedad es el reto demográfico, podemos afirmar que la dinámica migratoria entre los años 2001-2013 ha tenido un impacto demográfico muy positivo. Sabiendo que el 50% de la población vasca tiene más de 45 años, la dinámica migratoria ha rejuvenecido la pirámide demográfica lo cual es necesario para la sociedad.”. Estas impresiones y datos, se complementan con el trabajo diario que desarrollamos desde la Fundación Ellacuría y otras muchas entidades del Tercer Sector Social, donde se evidencian, además, los aportes que realizan las personas migradas, a nuestras sociedades, fuera del estrictamente económico. Personas y colectivos con ánimo participativo y de construcción social, que intentamos acompañar y visibilizar.
En el marco de la Campaña de Navidad que desde el Colegio Nuestra Señora de Begoña (Bilbao) organiza vinculando a su alumnado y familias, ya será el tercer año que la Fundación Social Ignacio Ellacuria colabora en la propuesta que se realiza a los estuidantes que cursan bachiller. En concreto se les anima a conformar “mochilas de emergencia” (ropa de abrigo, mudas, calcetines, calzado, alimentos en conserva, saco de dormir…) para facilitarlas a otros jóvenes que viven en Bilbao, que son de origen extranjero, y en un porcentaje importante ha salido de los centro tutelados de la Diputación Foral de Bizkaia al cumplir la mayoría de edad. Nos parece que es un buen momento para que estos jóvenes estudiantes conozcan la realidad de chicos no muy distantes en edad que viven en su propia ciudad realidades muy diferentes a la de ellos y ellas, que en general están invisibilizados y que cuando se les visibiliza suele ser con mensajes negativos del que se hacen eco los medios de comunicación con un tremendo impacto para el conjunto de un colectivo que lucha día a día para abrirse camino. Por ello, son los propios jóvenes que participan en Ellacuria los que pasan por las diferentes aulas explicando la situación que ellos mismos conocen de primera mano, lo han recogido y expresan en el texto que viene a continuación: Al cumplir dieciocho años, mayoría de edad, se termina la tutela que realiza la Diputación y el joven tiene que abandonar el centro de menores. – Hay algunos chicos que continúan su proceso a través del programa de la Diputación llamado Mundutik Mundura. Es un programa que no tiene plazas para todos los que salen de los centros y habitualmente acceden a él los jóvenes que más tiempo llevan en centro, y dura dieciocho meses. – El resto, la mayoría, salen a la calle. No hay entorno familiar que les de cobertura y su red social son jóvenes que se encuentran en una situación muy similar a la de ellos. Los primeros pasos en estas circunstancias es ponerse en contacto con el Servicio de Emergencia Municipal (SMUS) y solicitar la tarjeta de comedor y plaza en el albergue. El albergue facilita plaza para tres noches, una vez cubiertas hay que esperar noventa días para poder volver a solicitar plaza y repetir el ciclo. Una vez solucionado esto hay otro paso a realizar, ponerse en contacto con el Programa Hemen, un servicio conformado por diferentes entidades sociales que intenta ofrecer un acompañamiento educativo a jóvenes en esta situación. Las listas de espera no son menores a los tres meses, en los cuales tienes que empezar a ponerte en marcha. Desde entidades que forman parte de ese consorcio se ofrecen cursos de formación profesional. Es indispensable comenzar alguno para poder ser atendido. En centro formativo se vuelve espacio de referencia para cualquier entidad acompañante o interviniente en el proceso del joven. Este proceso formativo se inicia desde la situación de calle en la que se encuentran y la realidad es que la exigencia que se pide a los jóvenes en calle es exactamente la misma que a un chico que va desde su casa y su entorno familiar. Se pide la misma puntualidad, concentración, ritmo que al resto de jóvenes que realizan el curso. Cuando viviendo en la calle, en una casa abandonada, debajo de un puente, en una chabola, no descansas igual, estas en constante situación de alarma, tienes frío, te duele la espalda, la situación de salud se resiente… No es fácil. Los recursos son muy limitados, la sensación de soledad es grande. Hechas de menos un entorno que te acoja emocionalmente, que te arrope, tu familia… Y tienes unas exigencias educativas, profesionales, que te exigen y no quieren que te abandones, que te dejes caer en el victimismo y la autocompasión. No es fácil. Estando en la calle la consigna es AGUANTAR. Con la duda de cuando seré atendido y se abrirán posibilidades de entrar a un piso, plaza de larga duración en un albergue, acceso a Gauean, solicitud y recibir ayuda económica… Vivir con la duda, la indefinición, sin plazos concretos es duro. La situación en calle es complicada y dura, en los últimos tiempos hemos ido viendo cómo se reducían los apoyos que desde las asociaciones se nos facilitaban en algunos momentos. Sus recursos también son menores. A veces algún conocido que ya está en piso o tiene alguna ayuda te deja pasar alguna noche en su casa, te facilita algo de ropa o comida, te da algo de dinero, o te permite darte una ducha o lavar la ropa. Otras a través de otro conocido contactas con alguna asociación con la que mantienes algún contacto posterior y te va apoyando en lo que puede. Pero , no se conoce los espacios de la ciudad, los recursos… Estando en el centro de menores, cuando has hecho alguna salida ha sido a un sitio concreto, a veces acompañado… En este contexto damos los primeros pasos los jóvenes de dieciocho años extranjeros que cumplimos la mayoría de edad aquí en Bilbao, en Bizkaia, sin que nuestras familias estén cerca. Muchas gracias por vuestra atención, escucha y por vuestro interés en conocer una realidad diferente pero real.
El equipo de Ellacuria os felicita las fiestas y os hacemos participes del sentir de sábado 20 de diciembre, en el que conmemoramos el Día Internacional de las Personas Migrantes. Proclamado así por las Naciones Unidas: “Considerando que la Declaración Universal de Derechos Humanos proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y que toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en ella, sin distinción de ningún tipo, en particular de raza, color u origen nacional. Teniendo en cuenta el número elevado y cada vez mayor de migrantes que existe en el mundo. Alentada por el creciente interés de la comunidad internacional en proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de todos los migrantes, y destacando la necesidad de seguir tratando de asegurar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los migrantes. Decide proclamar el 18 de diciembre Día Internacional del Migrante” Aprovechemos estas fechas para centrar nuestra mirada en las fronteras, en las visibles y las invisibles, que son lugares de encuentro y de diferencias. Y sin olvidar que cada vez que superamos unas fronteras, nos empoderamos y crecemos. Superar fronteras nos exigen alzar la voz para dar a conocer propuestas y necesidades, tender la mano a otras y otros para unir nuestras luchas, teniendo unos objetivos bien claros. Crecer en derechos es uno de los objetivos. Que los derechos de las personas migradas no se recorten. Que los derechos se reconozcan por parte de las administraciones y poderes políticos. Y ante el recorte de derechos, nuestra reclamación se hará oir. Nuestro lema en este día es “CRUZANDO FRONTERAS PARA CRECER EN DERECHOS”.