«Aunque para algunos solo sea un curso, para mí es un logro del que me siento orgullosa, cuando se trata de aprender hay que aprovecharlo y no perder el tiempo», comentaba Verónica, una de las más de 50 personas que el pasado sábado recibieron su diploma durante la clausura de las actividades de Torre de Babel, iniciativa de la Fundación Ignacio Ellacuría. Durante seis meses, este grupo de mujeres y hombres de diversos países, se han esforzado en acudir a los días de clases y cumplir con sus tareas académicas, pese a las largas jornadas de trabajo que la mayoría debe realizar en tareas como cuidadores y empleadas de hogar, principalmente. «Ustedes le dan vida, le dan alegría a Ellacuría, son un aporte importante en esta fundación«, dijo a los y las graduadas el director de la Fundación Ignacio Ellacuría, Miguel González.
Este año, dentro del espacio grupal de empoderamiento y encuentro Torre de Babel además de la programación de temas para la convivencia y derechos de ciudadanía, se han impartido cuatro cursos para la mejora de la empleabilidad: Auxiliar de Geriatría y autocuidado, Inglés, Informática y comunicación y Cocina:Tartas y Pintxos.
Previo a la entrega de los diplomas se realizó una mesa redonda en la que, bajo el tema «Cuidados con Derechos», se abordaron estos temas: «Derechos de las personas mayores», por parte de Marije Goikoetxea, profesora de Bioética en sicología de la salud, de la Universidad de Deusto; «Servicio de cuidados, más que un trabajo» que fue la experiencia compartida por Teresa Mira, una de las estudiantes de Geriatría; y finalmente se habló de «Derechos laborales de las personas trabajadoras del hogar, avances y retos» con Liz Quintana, abogada-procuradora y especialista en derecho laboral y normativa de trabajo de hogar.