Miradas tras las rejas Informe de Pueblos Unidos sobre el CIE de Aluche en 2011 En el 60% de los casos, el tiempo de internamiento supera los 40 días, y el 53% de las personas internadas finalmente son expulsadas. Por segundo año consecutivo, la ONG jesuita Pueblos Unidos ha presentado esta mañana su Informe Anual sobre el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) con el que busca poner de manifiesto y mejorar la terrible realidad que se vive en los CIE de España y, más concretamente, en el de Aluche (Madrid). Durante el año 2011 Pueblos Unidos ha mantenido un equipo de personas voluntarias dedicadas a apoyar, diariamente y de manera estable, a las personas internadas en el CIE de Madrid lo que ha permitido visitar a lo largo de todo el año a 248 internos, realizando un total de 1.049 visitas. Este número supone algo más del 7% del total de las personas internadas, que en lo que llevamos de año 2011 asciende a un total de 3.432. Fruto de este trabajo constante, silencioso y abnegado, es el presente informe, que se divide en dos secciones: ¿Qué ocurre tras las rejas? que analiza con detalle las condiciones de vida en el CIE de Aluche y las principales quejas manifestadas por los propios internos. ¿Quién está tras las rejas? que presenta “Doce miradas sobre doce vidas rotas”, testimonios recogidos por diversos profesionales: los escritores jesuitas Pedro Miguel Lamet y Norberto Alcover; los periodistas de radio Minerva Oso (RNE), Nicolás Castellano (SER) y Noelia Vizcarra (RAI); los periodistas de prensa escrita Daniel Ayllón (Público), Pedro Simón y Olga R. Sanmartín (El Mundo); y los escritores de medios especializados Lydia Molina (Peridismo Humano), Fran Otero (Vida Nueva), África González (Mundo Negro) y José Luis Palacios (Noticias Obreras). El informe constata la arbitrariedad, discrecionalidad y falta de información en torno a la gestión del CIE, detectada tanto por los voluntarios como por los propios internos. Algunos de los principales puntos que se desarrollan en el documento presentado esta mañana son: De las 248 personas visitadas, se han detectado 173 situaciones de particular vulnerabilidad, como por ejemplo: personas enfermas o con menores a su cargo, mujeres embarazadas, internos que no entienden el idioma y no comprenden su situación jurídica ni qué hacen allí. En torno al 60% de los casos, el tiempo de internamiento supera los 40 días; siendo el 53% de las personas internadas finalmente expulsadas. Por tanto, en palabras del jesuita director de Pueblos Unidos, Daniel Izuzquiza: “Para el 60% de los que están entre 40-60 días finalmente no se ejecuta su expulsión. Eso significa que el sistema, además de inhumano, es ineficaz, porque no cumple el objetivo para el que estaba pensado; si la policía y el gobierno saben que no va a poder expulsar a una persona, no deberían internar a esa persona. Esto solo genera más sufrimiento y más miedo”. A lo largo del año, Pueblos Unidos ha presentado 24 quejas ante distintos órganos de control de los CIE, lo que supone, como media, una situación susceptible de sospecha, cada 15 días. Las agresiones denunciadas se centran sobre todo en los traslados y las estancias en Barajas de los internos cuando se les intenta expulsar del país. Dos años después de la publicación de la Ley de Extranjería (LOEX) aún NO SE HA PUBLICADO EL REGLAMENTO sobre los CIE que se constata con la arbitrariedad, discrecionalidad y falta de información en torno a su gestión detectada tanto por los voluntarios como por los propios internos. Desde la experiencia de Pueblos Unidos el CIE de Madrid recoge personas de distintos puntos de la península y eso dificulta mucho a esos internos las visitas y la comunicación con su entorno. A los internos no se les explica bien por qué están ahí. La arbitrariedad en la gestión del internamiento genera muchas situaciones de sufrimiento innecesario. Hay problemas de higiene y alimentación. El acceso a los baños está restringido por las noches: tienen que orinar en los lavabos de los módulos donde duermen seis u ocho personas en literas o hacerlo en una botella. Antes tenían que llamar a gritos si querían algo por las noches, ahora, por lo menos, hay un interfono pero la policía no acude. En palabras de Cristina Manzanedo, abogado de Pueblos Unidos: “Si el CIE no es una cárcel, ¿por qué se gestiona como si lo fuera? En la cárcel eres una persona; en el CIE eres un número”. La gestión de los CIE depende del Ministerio del Interior y se centra en aspectos de control y seguridad y no en las condiciones de vida de los internos. Hay falta de formación en el cuerpo nacional de policía del centro; quejas por trato vejatorio y racista a los internos y a sus familiares. En el CIE hay miedo a la policía y a otros internos, porque están mezclados los detenidos solo por situación irregular con gente con condenas penales. En el CIE no se dan los castigos personales sino que los castigos son generalizados; cuando hay problemas se llama a los antidisturbios; se registran las habitaciones; hay restricciones a la comunicación con la calle. Se les retira le móvil nada más entrar y si no sabes de memoria los números de teléfono estás perdido. Se producen numerosos conflictos para acceder a las cabinas telefónicas… Las visitas se hacen a través de un locutorio con mampara y teléfono lo que da una sensación carcelaria. La rueda de prensa concluyó con el testimonio de Marius Tonnang, un camerunés que estuvo 53 días internado en el CIE de Aluche. Como él mismo explicó: “Llevaba 6 años en este país cuando me internaron, yo no mato, no robo”. Y explicó algunos de los padecimientos dentro del centro: “El abogado de oficio no te deja su teléfono, el médico solo sabe de paracetamol e ibuprofeno, la gente sufre, llora…estamos mezclados con gente que está mal de la cabeza, nos tratan como animales; los policías te insultan”. Con el trabajo recogido […]
Los jesuitas del apostolado social exigen un impulso a las políticas sociales de cara a la próxima legislatura. “La crisis económica no puede utilizarse como excusa para reducir prestaciones” Aportan propuestas concretas en materia de exclusión social, inmigración, cooperación internacional y fiscalidad. Desde su experiencia con colectivos de excluidos de nuestra sociedad y su amplio trabajo en cooperación internacional al desarrollo, los jesuitas del sector social presentan hoy en un documento sus reflexiones y propuestas de mejora de las políticas sociales. De cara a la próxima legislatura quieren contribuir al debate público y a la reflexión compartida por distintos actores sociales, políticos, económicos y religiosos. Más concretamente, formulan siete propuestas básicas para una revisión de las políticas sociales en su conjunto, desarrollándolas en cuatro áreas: Lucha contra la exclusión social (especialmente de jóvenes y menores) En este campo proponen gran pacto para la inclusión social, en el que se recupere la persona como sujeto del desarrollo y de la atención social, potenciando las capacidades de las mismas, favoreciendo su “empoderamiento”, escuchando su voz y aportándoles los recursos necesarios para reducir su vulnerabilidad. Señalan que la mejor medida de inclusión es la creación de empleo y subrayan que “la crisis económica no puede utilizarse como excusa para reducir prestaciones, sino que, al contrario, debe ser ocasión para reforzar el colchón social de apoyo a las personas más vulnerables”. Más concretamente solicitan: Que a lo largo de la legislatura el porcentaje de gasto en protección social –que en España se sitúa actualmente en torno al 22%– alcance la media europea, es decir, el 27% del PIB. Que a lo largo de la legislatura se llegue a dedicar un 0,4% del PIB anual a la lucha contra la exclusión social; es decir, duplicar el porcentaje actual y acercarse así a la media europea. Implantar un sistema universal de garantías de rentas mínimas que potencie, reformule y coordine el actual, que es demasiado fragmentado, poco desarrollado y muy restrictivo. Medidas concretas que favorezcan la incorporación al mercado laboral de las personas en riesgo de exclusión. Y para ello, desarrollar plenamente la Ley de Empresas de Inserción y dotarla de medios. Para lograr el derecho de acceso a la vivienda sugieren: penalizar la vivienda vacía, incentivar fiscalmente el alquiler antes que la propiedad y la rehabilitación antes que la obra nueva; o introducir la figura de la dación en pago. Inmigración En sus propuestas en materia de inmigración subyacen dos ideas clave: no subordinar la política migratoria a la situación del mercado laboral y considerar la inmigración no como un fenómeno coyuntural, sino como una característica estructural de nuestra sociedad. Entre otras cosas, destacan estas ideas: En materia jurídica: La verdadera puesta en práctica del II Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración (PECI 2011-2014), del que se congratulan. Y, a pesar de las limitaciones y deficiencias de la actual Ley de Derechos y Libertades de los Extranjeros en España (reformada en diciembre de 2009), piden que en la siguiente legislatura no se emprenda una nueva reforma, sino que se desarrollen las disposiciones de la actual ley y su reglamento. Ponen atención en cómo las trabas administrativas salvables para empadronarse, “supone dejar personas en situación de invisibilidad y de completa exclusión social y económica, mermando su derecho a la salud y a la educación”. Ante la situación de desempleo creciente, se busquen alternativas para procesos largos de integración y regularización que se truncan por causa del paro que dificulta renovar la autorización de residencia temporal. Los baremos económicos exigidos para la reagrupación familiar no pueden convertirse en una regulación restrictiva y, mucho menos, en una barrera encubierta que, de hecho, la impidan. Mientras existan los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), resulta necesario que el nuevo gobierno apruebe, de modo urgente y en consulta con la sociedad civil, un Reglamento de CIE. Cooperación internacional Existen 1.400 millones de personas que viven con menos de 1 euro al día, y esta cifra aumenta en 100 millones al año desde que las crisis alimentaria, financiera y económica estalló. La solidaridad internacional es una respuesta responsable de una ciudadanía comprometida con la fraternidad universal en época de globalización. Los jesuitas del apostolado social proponen: Mantener el 1,4% del presupuesto de gasto del Estado para cooperación internacional. Impulsar significativamente la puesta en marcha de nuevos mecanismos de financiación del desarrollo, como por ejemplo la tasa a las transacciones financieras. Asegurar que la Cooperación Española y todos sus recursos, estrategias y planes, respondan al objetivo central de la lucha contra la pobreza, eliminando, por ejemplo, la utilización de fondos de cooperación para financiar acciones de control migratorio y la concesión de Ayuda a los países condicionada a este fin. Poner en marcha una reforma estructural del sistema de cooperación, de mejora de los sistemas de gestión y de innovación en los instrumentos y sus métodos de funcionamiento. Apoyar la cooperación al desarrollo descentralizada y la alianza estratégica con las ONGD. Fiscalidad Según los jesuitas del apostolado social, “la misma política fiscal ha jugado y juega un papel relevante tanto en el origen de la crisis como en su gestión” y por tanto demandan: Una mejor gobernanza de las políticas sociales, con una mayor participación de la sociedad civil en su diseño, puesta en práctica, seguimiento y evaluación. Una mejor gestión de los recursos públicos, aumentando los niveles de eficiencia. Aconsejan, para ello, “medidas de contención del déficit basadas en la racionalización del gasto público y no en el recorte de las partidas destinadas a la integración social, la educación, la sanidad y la solidaridad”. Y, más en concreto, defendiendo una fiscalidad progresiva que permita mejorar la cohesión social y responder a la crisis desde la solidaridad, proponen: La unión fiscal europea en materia de impuestos directos. Impulsar un sistema fiscal verdaderamente progresivo, con medidas convergentes, como por ejemplo: modificar el IRPF generando nuevos tramos e integrando las rentas de capital en la base general; reformar el Impuesto de Sociedades, reduciendo el abanico de deducciones y exenciones de que gozan las empresas […]
Ante la ponencia de modificación de la Ley para la Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social que se ha presentado el pasado 12 de septiembre en el Parlamento Vasco, La Red de Redes – Sareen Sarea denuncia la situación de desprotección social a la que se ve abocada una parte importante de la ciudadanía Con la excusa de una optimización del sistema vasco de bienestar social, la persecución del fraude y la limitación de la solidaridad en tiempos de austeridad, se ha introducido un cambio fundamental en el espíritu de la Ley aprobada en 2008 con un amplio consenso político; que pasa de ser una apuesta por la protección y las garantías sociales, a ser un elemento de criminalización de la pobreza. Se han incrementado los requisitos de entrada y permanencia de las familias y las personas en el sistema de protección social de Euskadi, atendiendo a criterios de eficiencia y economía presupuestaria, sin entrar a valorar las situaciones globales que afectan a quienes están solicitando tal prestación. Desde los colectivos sociales que forman parte de la Red de Redes – Sareen Sarea se reconoce y comparte el esfuerzo por optimizar la asignación económica entre las familias y personas que más lo necesitan; sin embargo, la Red de Redes expresa su más rotundo rechazo ante cualquier intento de limitar los derechos sociales. Desde hace más de un año, las personas y familias que reciben la Renta de Garantía de Ingresos han tenido que ir ajustándose a las modificaciones introducidas por las diferentes Administraciones, para la consecución y mantenimiento de la prestación. Hasta ahora, las restricciones para el acceso a la RGI eran numerosas; sin embargo se pretende, además: requerir empadronamiento de como mínimo 3 años en un municipio vasco; o vida laboral de 5 años si se tiene un año de empadronamiento, pero menos de 3. No se podrá rechazar ni un solo empleo “adecuado” (¿para quién?); y estar disponibles para hacer trabajos a la comunidad. Denuncia desde la Red de Redes – Sareen Sarean Desde la Red de Redes – Sareen Sarean se denuncia la precarización y situación de indefensión en la que se deja a un grupo muy importante de la ciudadanía vasca que no cuenta con posibilidades de tener una vida digna; sin sustento económico total o parcial para hacer frente a los gastos más cotidianos. No es admisible que la Sociedad Vasca , en la que el Estado de Bienestar y los sistemas de protección social han sido pioneros y modelos a seguir durante décadas, se vean ahora en retroceso flagrante por un acuerdo político. Ante el más que posible recrudecimiento de la pobreza y siendo de una gravedad excepcional la propuesta planteada en el Parlamento Vasco, EXIGIMOS al Gobierno Vasco y los partidos políticos que están representados en él: RETIRAR el pacto suscrito y desechar la idea de aumentar los años de empadronamiento para acceder a la prestación social de la RGI. Toda familia y persona en situación de vulnerabilidad tendría que ser atendida por el sistema. DECLINAR la idea de que las personas perceptoras de la RGI tengan que aceptar el primer empleo que se les ofrezca, bajo la subjetividad de la palabra “adecuado”. Habrá que estudiar las situaciones particulares y permitir el derecho de la trabajadora y el trabajador, a negociar sus condiciones laborales. RENOVAR Y AUMENTAR las ofertas de mejoramiento y formación profesional, en vez de establecer planes y programas complementarios de trabajos comunitarios. INCORPORAR a trabajadores y trabajadoras sociales al sistema de tramitación de la RGI, especialmente en lo que concierne al estudio de la solicitud. Del mismo modo, desde la Red de Redes – Sareen Sarea se reiteran las siguientes exigencias: AMPLIACIÓN de las unidades de convivencia susceptibles de recibir las ayudas por vivienda. INCLUSIÓN de las personas menores de 23 años como destinatarias de la prestación. Desde la Red de Redes – Sareen Sarea y las entidades sociales que la conforman se aboga por una sociedad garantista, porque estamos hablando de DERECHOS SOCIALES. REDES DEL TERCER SECTOR DE EUSKADI DE INTERVENCIÓN SOCIAL NO LUCRATIVA: Fekoor – Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física y/u Orgánica de Bizkaia Federpen – Federación Territorial de Asociaciones de Jubilados y Pensionistas de Álava, Gipuzkoa y Vizcaya Fevas – Federación Vasca de Asociaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual Harresiak Apurtuz – Coordinadora de ONG de Euskadi de Apoyo a Inmigrantes Eapn Euskadi – Red Europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social en Euskadi Hirukide – Federación de Asociaciones de Familias Numerosas de Euskadi Once / Edeka – Organización Nacional de Ciegos Españoles Fedeafes / Edeka – Federación de Euskadi de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental Lares – Federación de Residencias y Servicios de Atención a Mayores Coordinadora de ONG de Desarrollo de Euskadi Hirekin / Gizardatz – Asociación de Entidades de Iniciativa e Intervención Social en Euskadi Reas – Red de Economía Alternativa y Solidaria Gizatea – Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco Ehlabe – Portal Vasco de Empleo para Personas con Discapacidad Para más información: Eapn Euskadi 944161884 / Harresiak Apurtuz 944150735
Los y las jóvenes participantes en la Experiencia Magis 2011 organizada por la Fundación Ellacuría, la Universidad de Deusto y el Colegio de Jesuitas Indautxu, procedentes de países como Alemania, Kenia, USA, Taiwan, Congo, Marruecos, Georgia o Argelia, se posicionan a través de este Manifiesto elaborado al final del Campo de Trabajo celebrado los pasados días 8 al 15 de agosto en Bilbao. Migraciones económicas, refugio y asilo, minorías, diversidad cultural y pluralismo religioso… vivdo en una auténtica experiencia de intercambio y aprendizaje mutuo. Descarga el texto
Este documento pretende sensibilizar sobre las fronteras invisibles que la población extranjera tiene que supuerar en su asentamiento en el estado español. Como lugar, la frontrera es paradógica. límite preciso y a la vez tierra de nadiecuyos contornos se difuminan; barrera que bloquea pero también lugar de encuentro entre mundos diversos, margen exterior de un territorio pero también límite imaginario que margina al interior de un grupo. El reto de esta propuesta de sensibilización e incidencia es cambiar la perspectiva con la que se mira la inmigración en nuestra sociedad, no como un fenómeno coyuntural sino como constitutiva de su actual estructura.A partir de ahí, hay que dar pasos para reconocer las fronteras injustas que la sociedad levanta en su interior para esta parte de su ciudadanía que son las personas inmigrantes, para analizar finalmente los miedos que levantan fronteras y los discursos que las legitiman, las normas que las fosilizan y las prácticas administrativas que las actualizan cada día en nuestras ciudades y pueblos.
Muchas veces, cuando nos hablan de jóvenes inmigrantes, nos vienen a la cabeza un sinnúmero de ideas, casi todas negativas. Pero, ciertamente, no dejan de ser más que un tópico. Pensar que aquellos jóvenes vienen a Euskadi simplemente a pasar el rato o, en el peor de los casos, a dañar la seguridad ciudadana, es un mito falso que deberíamos desmontar para pensar en positivo y valorar los esfuerzos que la gran mayoría de ellos hacen para insertarse en la sociedad de acogida aportando sus talentos y la diversidad cultural que traen. En el mes de diciembre, hemos asistido a una de esas miradas positivas que desmontan mitos y apagan tópicos. La Fundación Social Ignacio Ellacuría y la Obra Social La Caixa se unieron para apostar por el futuro de 14 jóvenes que actualmente se están formando en la Escuela de Química de Jesuitas (Indautxu) para poner todas sus capacidades al servicio de este país. Ellos quieren aportar lo mejor y estas dos obras les han dado un impulso al dotarles de los elementos que pueden ayudar su proceso de aprendizaje. Enhorabuena por los jóvenes y por las organizaciones que siguen creyendo en el potencial que nos brinda la nueva sociedad de la inmigración. Os invitamos a ver la Galería Fotográfica del día de la entrega de los ordenadores. Ver
Por Martín Iriberri Villabona Fundación Social Ignacio Ellacuría Celebramos el día 18 de diciembre el Día Internacional de las Migraciones y de las personas migrantes. Podemos pensar que este es uno de esos días internacionales que ponen en valor a determinados colectivos minoritarios o minorizados, o determinados valores o conductas ciudadanas sobre las que necesitamos llegar a mejores o más profundos consensos sociales, y es cierto que tiene algo de todo eso. Pero este día tiene una relación mucho más profunda con nosotros y nosotras, nuestras familias y nuestra sociedad, que otros días internacionales que hemos celebrado a lo largo de este año 2009 que estamos a punto de terminar. Las migraciones se actualizan en esta parte del planeta en que vivimos como la movilidad de flujos de personas desde África, América o Europa del Este o Asia hacia el norte y sur de Europa. Siempre hubo movilidad y migraciones; muchas de nuestras familias fueron migrantes en un momento dado de su historia, especialmente a lo largo del pasado siglo XX, pero no siempre las migraciones fueron en el País Vasco del signo que hoy las conocemos. Euskadi fue un territorio de emigración en muchos momentos de su historia; se calcula que hasta mediados de la pasada década de los 90 eran más las personas vascas emigradas residiendo en otros lugares que las personas nacidas fuera del territorio y residiendo aquí. Debemos contemplar además la inmigración peninsular que también llegó a lo largo de la segunda parte del siglo XX y la movilidad desde el espacio rural al urbano, que configuraron los grandes núcleos urbanos actuales. Cuando las personas de nuestra Comunidad salieron hacia otros lugares en busca de mejores oportunidades, o por su compromiso religioso, o por los conflictos, la falta de libertad o persecuciones políticas, no lo hicieron con la intención única ni principal de que se les aplicaran en los lugares de llegada o acogida políticas sociales, o para ser perceptores de servicios básicos. Se movieron para hacer valer su dignidad y sus derechos como mejor sintieron que podían y debían hacerlo. Igualmente hoy no podemos confundirnos y no debemos cometer el error de pensar que las personas inmigradas que han llegado a Euskadi en la última década llegaron para ser siempre “los últimos”. Llegaron para ser y estar con los primeros en ciudadanía y en participación cívica, en propuestas vecinales o de voluntariado, en formación e inserción laboral o en investigación, tal como lo están demostrando en nuestras ciudades y pueblos día a día. Pero este Día Internacional de las Migraciones y de las Personas Migrantes el nos recuerda también otro error del que debemos huir: pensar que este fenómeno es unidireccional y que puede y debe ser abordado unidireccionalmente. Al contrario, es un fenómeno lente, integral o crítico, es decir, que nos sirve para releer el conjunto de la sociedad, y no solo a una parte de la misma, a los y las personas inmigradas. Efectivamente es crítico porque contiene un potencial de cambio social complejo sí, pero lleno de nuevas oportunidades para todos, no solo para quienes llamamos inmigrantes. Mayor diversidad cultural y mejor gestionada esa diversidad, mayor pluralismo religioso que nos ayudará a recuperar los espacios ciudadanos también para el debate y el compromiso de las experiencias creyentes, de las ciudadanías con espíritu, más y mejor solidaridad entre las diferentes comunidades que surge de un mayor y mejor reconocimiento, superación de las barreras geográficas no solo para los capitales o las empresas sino también para las personas… compromiso de toda la sociedad y no solo de las asociaciones de personas inmigradas con el desarrollo de sus sociedades de origen, y también de valoración y contraste de los “falsos desarrollos” que encuentran en nuestra, y ya también suya, sociedad de acogida. Celebremos un día que nos invita a todas y a todos a construir el futuro desde los compromisos presentes, no solo en defensa de las personas migrantes, de nuestros vecinos y vecinas inmigradas, sino del conjunto de la sociedad. Pidamos al Parlamento y al Gobierno Vasco, a los ayuntamientos, y a las diferentes administraciones públicas, que den el paso adelante necesario para elevar el debate sobre la adecuada gestión del fenómeno inmigratorio desde los retos de las políticas sociales siempre necesarias hacia los grandes consensos de convivencia ciudadana, siempre necesitados de mayor participación, visión menos cortoplacista y mejora continua de las experiencias de solidaridad de género o generacional, identitaria, religiosa, cívica o de justicia transnacional. Por todo esto, Zorionak en el Día Internacional de las Migraciones.
PROGRAMA Descargar tríptico 3 de noviembre – 19.30 Salón de Grados de la Universidad de Deusto – Bilbao Conferencia: «El papel de la Universidad en el pensamiento de Ellacuría». Ponente: Juan Antonio Senent 10 de noviembre – 19.30 – Salón de Grados de la Universidad de Deusto – Bilbao 11 de noviembre – 19-30 – Salón de actos del Colegio San Ignacio (Bergamín, 32 – Pamplona) Conferencia: «El pensamiento de Ellacuría en torno a la reconciliación». Ponente: José Sols 16 de noviembre – 19.00 Eucaristía presidida por Don Juan María Uriarte – Obispo de San Sebastián Iglesia del Colegio de Jesuitas de Indautxu (Dr. Areilza, 32 – Bilbao) 17 de noviembre – 19.30 Salón de actos del Colegio Jesuitas de Indautxu (Dr. Areilza, 32 – Bilbao) Mesa Redonda: “Reconciliación desde la perspectiva de las víctimas”. 21 de noviembre – 19.30 Salón de Actos de Arrupe Etxea (P. Lojendio, 2 – Bilbao) Acto Ecuménico 23 de noviembre – 19.30 Salón de Actos de Arrupe Etxea (P. Lojendio, 2 – Bilbao) Premier del documental “Ignacio Ellacuría: vida y compromiso” 24 de noviembre – 19.30 – Salón de Actos de Arrupe Etxea (P. Lojendio, 2 – Bilbao) 26 de noviembre – 19.30 – Sala Arrupe (Andía, 3 – Donostia) Conferencia: «El impacto social del pensamiento de Ellacuría ejemplificado en la sociedad salvadoreña». Ponente: José María Tojeira, sj 25 de noviembre – 19.30 Casa de la Cultura de Portugalete Conferencia: “Ignacio Ellacuría: su vida y su misión”. Ponentes: José Ellacuría, sj y José María Tojeira, sj. Gira del Grupo salvadoreño «Exceso de Equipaje» 19 de noviembre – 20.00 – Salón de actos del Colegio San Ignacio (Bergamín, 32 – Pamplona) 20 de noviembre – 20.15 – Iglesia de la Residencia de Jesuitas (Andía, 3 – Donostia) 22 de noviembre – 20.00 – Palacio Euskalduna Sala A1 Con la actuación de Gontzal Mendibil Entrada Libre – se necesita recoger entradas en Arrupe Etxea (P. Lojendio, 2) 25 de noviembre – 20.30 – Iglesia de Jesús Obrero (Francia, 32 – Vitoria) 26 de noviembre – 20.00 – Iglesia del Colegio San Francisco Javier – Tudela 27 de noviembre – 20.00 – Casa de la Cultura de Portugalete Exposición Ignacio Ellacuría y compañeros mártires de El Salvador: “Constructores de una cultura para la Justicia” Rotará por colegios, centros cívicos, iglesias, etc. Durante los meses de noviembre y diciembre.