Nuestro compañero Asier Arpide, nos comparte sus reflexiones sobre la experiencia del domingo 22 de mayo, en Zegama: «El pasado 22 de mayo tres jóvenes amazigh vinculados al programa de participación juvenil Gaztelduak de la Fundación Social Ellacuria, acudieron junto con la Transpirenaica Social y Solidaria (TSS) al maratón montañero que tiene su cita anual por estas fechas en Zegama (Gipuzkoa). La experiencia ha sido realmente impactante. Una vez más se pone en valor la naturaleza y el deporte como dos espacios de incorporación e inclusión, que permiten generar nuevas relaciones desde enfoques y valores diferentes a los que predominan en nuestro entorno social del día a día. Espacios “fáciles”, no forzados, que permiten relaciones muy simétricas independientemente del lugar de origen o de aspectos materiales, perspectiva que recoge y cuida la propuesta de la TSS. Un pueblo volcado con una prueba deportiva exigente, que convoca a los mejores especialistas del mundo, y que pone en el mapa valores ya olvidados o por lo menos no predominantes en nuestra sociedad, cada vez más hedonista, en la que prima la ley del mínimo esfuerzo, donde se aspira al “pelotazo”, donde la superficialidad campa a sus anchas… Frente a esta realidad descubrimos otra en la que se valora la superación personal basada en el esfuerzo, donde el sacrificio y la entrega a una práctica que nos llena tiene sentido, donde la constancia y el compromiso es la base para la participación, donde nos comprendemos parte de la naturaleza y vinculados a su sostenibilidad… En Zegama hemos podido comprobar que los sueños compartidos tienen mucho más valor y riqueza, y son mucho más reales que aquellos que se quedan en el ámbito particular. El sueño de un pueblo que trabaja por poner en el mapa mundial a Zegama con su paraje natural, unos animan, otros hacen horarios imposibles desde sus negocios no buscando tanto el beneficio económico, que también, como ofrecer servicios a todos los que allí nos juntamos, otros se “patean” mil veces el recorrido para marcarlo y acondicionarlo… Familias que han apoyado a sus parejas, padres, madres, para que puedan preparase y participar en esta prueba, y que a la llegada a meta se abrazan y lloran como si todos hubieran corrido. Organizaciones que han realizado lo imposible y han confiado para que alguna persona haya podido participar, cumpliendo el sueño del corredor y a la vez siendo el sueño de todos, viviendo con tremendo orgullo e ilusión el paso por meta. Y entre todo esto llegan los gladiadores, suben la pendiente concentrados, con el esfuerzo marcado en la cara, y una marea humana a ambos lados del sendero los aclama y jalea, los suben en volandas, los llenan de ilusión y les trasmiten que esto es posible a pesar del cansancio de sus piernas y del ardor de sus pulmones. Y entre ellos hay uno, uno que avanza en primer lugar, que surge entre la bruma, y que su ligereza y su trotar hace más pensar en un duende de la montaña que en un ser humano, es Kilian, que una vez más se hace con la victoria de forma portentosa pero desde la mayor de las humildades y con gran agradecimiento a todos aquellos que le acompañan en el trayecto. Desde aquí nuestro ánimo e impulso a los tres jóvenes amazigh que están realizando la carrera de su vida, superando toda clase de obstáculos y pendientes, y puedo asegurar que no son pocas. Contáis con nuestro apoyo, vuestros sueños son también los nuestros.
Sin protección en la Frontera Sur: entre Nador y Melilla Se presenta el informe “Sin protección en la frontera. Derechos humanos en la frontera Sur: entre Nador y Melilla”, elaborado por el Servicio Jesuita a Migrantes y Comillas ICAI-ICADE La vulneración de los derechos humanos, con devoluciones en caliente y el reforzamiento de la valla en Melilla, reducen en 2015 los asaltos a once, en los que sólo entraron 100 personas Entre 1.500 y 2.000 subsaharianos aguardan en Nador en condiciones deplorables en bosques para entrar en España. La patera fue el método más usado por los subsaharianos para entrar en la península, un viaje que cuesta hasta 2.000 euros. Las familias sirias que intentan cruzar nuestra frontera sur tienen que pagar a las mafias 1.000 euros por adulto, muchas veces deben separarse de sus hijos, por los que pagan entre 400 y 700 por niño. Tras 17 años de funcionamiento, el CETI de Melilla carece de normativas que regulen la estancia de sus residentes. El informe solicita la derogación del “rechazo en frontera” que establece la Ley de Extranjería, así como medidas de protección para mujeres y niños. Puedes consultar el documento completo Aquí
Durante los días 17, 18 y 19 de mayo se celebrarán en Arrupe Etxea, las jornadas organizadas por la Fundación Ellacuría. Este año os invitamos a profundizar en los fundamentos de la Hospitalidad, en el marco de la campaña Hospitalidad que promueve Jesuitas Social, desde la mirada de las principales tradiciones religiosas presentes en nuestra sociedad. Podéis encontrar el programa completo aquí en euskera y castellano. Os esperamos!
«Es posible que el año 2015 sea recordado por la crisis de personas refugiadas que se desató durante su verano. Más de un millón de personas arribaron a las costas europeas, huyendo de la guerra, buscando una nueva oportunidad. Y se encontraron con la parálisis gubernamental, en el mejor de los casos. En el peor, con la hostilidad más excluyente. ¿Cómo podemos afrontar y colaborar en semejante reto? ¿Cómo podemos estar mínimamente a la altura de nuestros valores y declaraciones?» Este texto es parte de la introducción de nuestra Memoria del año 2015. Os invitamos a leerla, compartirla y acompañarnos en esta tarea ciudadana de exigir a nuestros gobernantes respuestas a la altura de la situación. Y por otro lado, ejercer nuestra ciudadanía, nuestra solidaridad, como complemento de la responsabilidad pública, en el respeto a los derechos de las personas refugiadas y migrantes. Puedes leer el texto completo aquí. Y en euskera, aquí.
Con motivo de celebrarse el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, os compartimos un artículo firmado por nuestra compañera Edith Ulloa, que se publica en la Revista Mensajero. «Siempre es buen momento para recordar y hacer visible aquello que es fundamental y nos preocupa. Cada 8 de marzo solemos tener presente la realidad de las mujeres trabajadoras. Una realidad diversa, compleja y también condicionada por la identidad cultural, social y religiosa en países y sociedades diferentes. No obstante, el camino de la igualdad es un aspecto que nos hace coincidir. En pleno siglo XXI la igualdad real y de presencia de las mujeres en los espacios públicos es una realidad aún en construcción. Las estadísticas nos siguen indicando que la brecha entre la realidad de las mujeres y la de los hombres es relevante: diferencias salariales que reflejan menores ingresos para las mujeres realizando el mismo trabajo que los hombres; no respeto de los derechos laborales en actividades profesionales con mayoría de presencia femenina; mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual; ejercicio de la violencia sobre las mujeres de manera sistemática; dejación de los cuidados y trabajos del hogar, mayoritaria en manos de mujeres, y percepción de la conciliación laboral y familiar como algo destinado únicamente a las mujeres; menor posibilidad de acceso a espacios y posiciones de alta decisión laboral, social y política. Estos y otros rasgos presentes en nuestro entorno confirman que la desigualdad entre hombres y mujeres es todavía un fenómeno estructural y sistémico. Y que, por tanto, los cambios que se necesitan requieren transformaciones de gran alcance que se concreten en, al menos, dos niveles: un nivel macro, donde se construyen las políticas, los sistemas sociales, económicos, normativos y culturales; y un nivel micro, en el que se vive lo cotidiano, las relaciones y entornos de convivencia. Solo es posible caminar hacia una igualdad más efectiva si estos dos niveles se encuentran y retroalimentan. Los cambios en los marcos normativos y jurídicos no tienen efecto significativo en la vida de las mujeres si no se producen, simultáneamente, modificaciones efectivas en nuestras calles, hogares, escuelas… De la misma manera, la transformación de nuestras vidas y vínculos diarios necesitan ir acompañadas por el reconocimiento formal y legal de estar construyendo un nuevo «pacto social» que articule las sociedades de una manera diferente, en el que las vidas de las mujeres sean vividas por ellas y valoradas por la sociedad entera. Tener presente el 8 de marzo como día internacional de la mujer desde la perspectiva de las transformaciones que aún están por llegar, nos hace reconocer con mirada agradecida los grandes pasos dados por tantas mujeres a lo largo de la historia. Muchas aportando desde el silencio y la invisibilidad en sus entornos cotidianos, otras logrando que sus nombres perduraran en el tiempo vinculados a actividades políticas, sociales o profesionales. Su legado es una herencia que inspira y compromete a seguir dando pasos: en la política, la economía, la Iglesia, la sociedad y, a la vez, en casa, la escuela, la calle, el trabajo… El 8 de marzo es una nueva oportunidad para renovar el compromiso por seguir transitando este largo y necesario camino en la búsqueda de una igualdad que está relacionada, en definitiva, con el reconocimiento de la dignidad.» Puedes descargar el artículo en la web de Mensajero aquí.
I JORNADA SOBRE DIVERSIDAD RELIGIOSA Y CONVIVENCIA. Esta mañana nos reunimos en la Bilblioteca CRAI de la Universidad de Deusto, para presentar el Informe sobre «Gestión Positiva de la Diversidad Religiosa en el País Vasco», encargado por el Gobierno Vasco al Instituto de Derechos Humanos de la Universidad y a la Fundación Ellacuría. Hemos contado con la presencia del Lehendakari Iñigo Urkullu, y representantes de administraciones locales, Diputaciones y Ayuntamientos. Así mismo, representantes de la Universidad y de la Fundación Pluralismo y Convivencia, entre otros. Luego de la presentación, se organizó un espacio de reflexión dinamizado por la Fundación, para recoger experiencias, retos y acciones que nos ayuden a avanzar en este camino de la gestión positiva de la Diversidad. Terminamos compartiendo las conclusiones de la mano de Muxote Potolo Bat , que gráficamente recogió las principales ideas del trabajo de la jornada. (Fotos de Irekia (GV) y Fundación Ellacuría) Para descargar el informe puedes pinchar aquí (en euskera y castellano). Visítanos en Facebook https://www.facebook.com/centroellacuria/ Twitter @FundacEllacuria
Hospitalidad.es Quienes somos? Europa está viviendo la mayor llegada de refugiados desde la II guerra mundial, la mayoría provenientes de la guerra en Siria. Este fenómeno convive con la llegada masiva a nuestras costas de migrantes de países en conflicto de África y Oriente Medio, así como de exiliados de diferentes latitudes, que huyen del hambre, la pobreza y la desigualdad. Esta realidad nos interpela y nos obliga a reflexionar sobre nuestra capacidad de acogida, nuestra capacidad de empatía con el sufrimiento y nuestra capacidad de cooperación con las causas que originan tanto dolor, desigualdad e injusticia. Por ello, las organizaciones del Sector Social de la Compañía de Jesús queremos sumar nuestro conocimiento y nuestro trabajo para la promoción de una cultura de solidaridad e inclusión con las personas migrantes y refugiadas. A través de la acogida, la cooperación, la incidencia, la sensibilización y la educación, queremos generar un espacio de comprensión, acompañamiento, apoyo y bienvenida. Las organizaciones del sector social de la Compañía de Jesús trabajamos fundamentalmente en tres prioridades: las migraciones, la cooperación internacional y los menores y jóvenes en riesgo de exclusión social. También estamos presentes en otras áreas afines a nuestra misión con diversos colectivos en exclusión social. ¿Qué puedes hacer tú? Sigue este enlace, donde encontrarás opciones para apoyar esta iniciativa.
Nuestro Director y coordinador del Servicio Jesuita a Migrantes España, Miguel González, ha publicado en la serie de Cuadernos de Cristianismo y Justicia una reflexión acerca de la Hostilidad y Hospitalidad, en relación a las personas migrantes. Os invitamos a su lectura, y compartir vuestras reflexiones. Puedes leerlo online aquí «Hostilidad y hospitalidad. Entre una y otra nos movemos en relación a las personas migrantes. Este cuaderno reflexiona sobre ambas actitudes y advierte sobre el peligro que sea la primera la que acabe imponiéndose a través de fronteras externas, fronteras internas, fronteras que matan…. Ante ello la propuesta de construir una hospitalidad de raíces bíblicas que se base en la vecindad y en la plena ciudadanía». Si quieres recibir estos cuadernos, gratuitamente, puedes apuntarte aquí
Compartimos el manifiesto elaborado por Emakumeok Bidean con motivo del Día internacional contra la violencia hacia las mujeres, donde la Fundación Ellacuría ha colaborado. «Llega otro 25 de noviembre y no podemos decir que la violencia contra las mujeres haya disminuido ni que el número de mujeres asesinadas, por el mero hecho de ser mujeres, sea menor que en años anteriores. Consultando los datos que nos aportan las organizaciones de mujeres, nos encontramos con el escalofriante dato de 89[1] mujeres asesinadas por un hombre en el Estado Español, de las cuales 48 lo han sido a manos de su pareja o ex pareja. Respecto a los y las menores 8 han sido asesinadas, 6 a manos de su padre y 2 de su padrastro. Desde 1999, 1.116[2] mujeres han sido asesinadas por parte de su pareja o expareja, según las mismas fuentes. Son datos desoladores que exigen medidas urgentes de actuación para la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres. Este 7 de noviembre hemos vivido un hecho histórico con la convocatoria en Madrid realizada por 700 organizaciones feministas del Estado en contra de las violencias machistas, y para que esta realidad sea considerada una cuestión de estado. Las feministas y la sociedad civil se movilizaron en contra de una realidad sangrante que es necesario termine ya. Y pidieron al gobierno central y los gobiernos autonómicos que se reconozcan todas las manifestaciones de la violencia machista (no sólo la perpetrada por parte de la pareja o expareja) y exigieron medidas para su erradicación. Desde Emakumeok Bidean acompañamos esa movilización, entendemos al igual que el movimiento feminista que no hay sólo una violencia, sino que la manifestación de dicha violencia tiene diferentes caras y se da en todos los ámbitos sociales, tal y como apuntamos en otro manifiesto. Y que su erradicación ha de ser un punto prioritario en las agendas políticas. Es importante nombrar y visibilizar estas violencias y sus manifestaciones para que no se normalice, para que las mujeres y las jóvenes independientemente de su condición , clase social, procedencia, origen étnico, religión, diversidad sexual o funcional la identifiquen y digan no a la violencia desde la dignidad y la libertad, pidiendo justicia y reclamando sus derechos. Sin miedo. En definitiva convirtiéndose en sujetos políticos del cambio social necesario para una sociedad más justa, donde mujeres y hombres viven en igualdad de condiciones. Las organizaciones que formamos parte de Emakumeok bidean estamos en ese camino de transformación social, apoyando y acompañando la autonomía de las mujeres y jóvenes, y la toma de conciencia que supone ser mujer en una sociedad patriarcal. Ojalá más organizaciones y más personas, mujeres y hombres, se sumen a este bien común, por un mundo más justo y libre de violencias. ENTIDADES FIRMANTES: Asociación Susterra, Asociación Educativa Berriztu, Suspergintza Elkartea, Asociación Zubietxe, Fundación Social Ignacio Ellacuria, FEKOOR, Bidegintza. [1] Datos extraídos de http://www.feminicidio.net/articulo/listado-de-feminicidios-y-otros-asesinatos-de-mujeres-cometidos-por-hombres-en-espa%C3%B1a-2015 [2] Datos extraídos de http://www.separadasydivorciadas.org
Nos encontramos, una vez más, recordando la memoria de los seis jesuitas y dos mujeres asesinadas en la madrugada del 16 de noviembre de hace 26 años en la UCA de El Salvador. Después de tantos años, los nombres de Ignacio Ellacuría, Martín Baró, López y López, Montes, Amando López y Moreno, junto a Julia Elba y Celina, se nos han hecho familiares. Ojalá, también, el recuerdo a su labor, su aporte y sus apuestas. Una de las características más relevantes de aquellos jesuitas recordados era la importancia que ponían en identificar al “Jesús histórico». Miraban la realidad que les rodeaba para encontrar en ella el paso de Jesús y la encarnación concreta de Dios. Este ejercicio que practicaban de manera continua es un rasgo que quienes les recordamos tenemos la responsabilidad de incorporar a nuestras vidas. Ser fieles a su memoria no es únicamente preguntarnos o indagar sobre la realidad en la que vivieron y murieron, sino cuestionarnos sobre quiénes, hoy y ahora, en el año 2015, nos hablan de la presencia de Dios y de su encarnación en Jesús. Estos jesuitas nos ayudan hoy a poner luz sobre nuestras propias realidades. Hoy Europa, y nuestra tierra también, está siendo preguntada directamente sobre su hospitalidad. Sobre su capacidad para acoger el sufrimiento de decenas de miles de personas que diariamente tienen que abandonar sus lugares de vida y aventurarse a buscar territorios más seguros en los que poder volver a ser personas, con dignidad y derechos, con seguridad, con atención, con cuidado. Ciertamente no sabemos lo que nuestros recordados jesuitas dirían sobre cómo lo estamos haciendo, sobre cómo estamos atendiendo al verdadero rostro del Jesús de hoy: el hombre y la mujer, el niño y la niña que vienen de Siria, Irak, Eritrea, pero también del Magreb, del áfrica subsahariana… que huyen de la guerra, de la devastación, del hambre y la persecución. Lo que sí sabemos es que a ellos les tocó acompañar, escuchar, orar, dar voz, a miles de salvadoreños que, por motivos de guerra, se convirtieron en desplazados y refugiados dentro de su propio país y en los países de su entorno. Cada uno desde sus saberes y capacidades, hicieron realidad el mandato del Servicio Jesuita para Refugiados “acompañar, servir y defender”. Un Servicio fundado por nuestro querido Pedro Arrupe, a quién también recordamos en estos días. Y es que responder a las urgencias y llamadas de cada tiempo es una exigencia del Evangelio. Los seis jesuitas de la UCA escucharon, tomaron conciencia y actuaron. Quienes hoy les recordamos pidiendo ser fieles a su memoria, se nos ha de pedir escucha, toma de conciencia y actuación. Hoy, el fruto que queremos poner encima de la mesa es nuestro deseo de generar hospitalidad, hospitalidad con mayúsculas. Es nuestra contribución al mundo de hoy y a la memoria de quienes hace ya 26 años fueron asesinados por defender la justicia.