El pasado fin de semana 15 y 16 de marzo, 30 personas de diferentes realidades hemos participado en la experiencia de la Javierada (peregrinación de Pamplona a Javier en recuerdo de San Francisco Javier, jesuita, que en el siglo XVI dedicó una parte de su vida a evangelizar tierras lejanas: Goa, India, Molucas, Japón, Sancián…)
Recorrimos 18 km aproximadamente, desde la Foz de Lumbier hasta Javier, compartiendo camino, experiencia y la diversidad de nuestras vidas. Estudiantes de la Universidad de Deusto, profesores, personas vinculadas a la pastoral universitaria, personas vinculadas a las propuestas participativas de la Fundación Ellacuria: jóvenes marroquíes, mujeres latinoamericanas. Madres, padres, abuelas, hijos, hijas, laicos/as, sacerdotes, estudiantes, trabajadoras, autóctonos, migrantes…Ciudadanos y ciudadanas con ganas de construir nuevas realidades más plurales, más ricas, más diversas, desde el reconocimiento de lo propio que se ofrece al otro con libertad y generosidad, y esto nos permite reconocer lo que el otro nos regala desde su libertad y generosidad. Un auténtico espacio de encuentro testimonio actual de la vida de Javier.
Tras un primer rato de paseo y conversación, nos sentamos a descansar mientras compartíamos la comida. Mención especial a unas deliciosas empanadillas de Mohamed Oukhouan. Un segundo rato de marcha tras el que llegamos a Javier. Eucaristía con el resto de peregrinos, encuentro con la comunidad, también diversa y plural. Y después descanso, música, cañas, y sobre todo charla.
Tras una cena reparadora momento de oración recogiendo el día, compartiendo impresiones, y agradeciendo lo vivido. Y después al saco, al merecido descanso entre ronquido y ronquido.
Al día siguiente tuvimos la posibilidad de visitar el castillo, el Monasterio de Leire, y una exposición sobre las Reducciones en Paraguay. Un regalo que con estas líneas y unas pocas fotos intentamos compartir con vosotros.
“Debemos cruzar juntos los puentes de las fronteras” P. Adolfo Nicolás, SJ