Fiesta del Gran Magal de Touba Saioa Bilbao Fortalecimiento Asociativo Fundación Ellacuría El día 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, los compañeros de “Subulu Salam” celebraron en el auditorio de Arrupe Etxea la fiesta del “Gran Magal de Tuba”, que venía celebrándose desde dos días antes en su país natal, Senegal. Para comprender un poco el significado de esta celebración señalaremos brevemente algunos datos sobre su historia. Cerca del 90% de la población senegalesa es de confesión musulmana. La islamización del país data del siglo XI. La aparición del cristianismo es mucho más reciente. Está presente también el animismo, que ha influido también, en las otras religiones. La particularidad de la religión musulmana en Senegal es la existencia de importantes cofradías, siendo las principales la Qadria, la Tidjania y la Mouridia. La cofradía mouride tiene como fundador a Amadou Bamba Mbacké (1853-1927), nacido en Mbacké-Baol, hijo y nieto de marabouts de renombre. Las autoridades coloniales le deportaron a Gabón (1895-1902) y después a Mauritania (1903-1907); y finalmente se le asignó residencia en Tiéyène en el Djolof, antes de autorizarle, en 1912, a establecerse en Diourbel donde murió. Cada año se celebra en Touba (cuya mezquita es la más grande de todo el oeste de Africa) el Magal, en conmemoración de la salida al exilio de Amadou Bamba. Su primogénito, Mouhamadou Moustapha fue el primer califa y después le sucedieron Falilou, Abdoul Ahad, Abdou Khadre y Serigne Saliou Mbacké, el califa actual. El muridismo está marcado por su carácter africano (senegalés). El Mouride (de “mourit”, aspirante) debe consagrarse a su marabout; la importancia que se le concede al trabajo, ha permitido, a través de los Talibés, acondicionar para el cultivo grandes extensiones de terreno en el país. La celebración en Arrupe Etxea comenzó a las 10.00 de la mañana. En un principio se acercaron unos cincuenta compañeros senegaleses, aunque a medida que avanzaba el día el número de personas que compartieron la fiesta ascendía considerablemente, llegando a ser un total de alrededor de noventa personas. Según nos contaban los propios protagonistas en Bizkaia son un total de trescientas personas las simpatizantes con su religión. En cuanto llegaron comenzaron a preparar y ordenar los espacios acorde a sus actividades. Dentro de la sala desplegaron tres alfombras de gran capacidad, una mesa donde podían hacerse con una copia del Corán y otra mesita donde iban registrando a las personas que se unían a la celebración. En la salita o pasillo de fuera montaron muy cuidadosamente todos los untesílios necesarios para la preparación de su café (que se tomaría a lo largo de la jornada). Un café especial que estos mismos compran en países vecinos como Guinea, se trata de un café aromático elaborado con frutos de allí. La preparación del mismo requiere de un rito particular. También disponían de aperitivos, fruta, refrescos, incluso pastas compradas especialmente para las personas que tuvimos el placer de acercarnos. Es destacable la gran capacidad y sentido de la organización que estas personas disponen, al igual que una inmensa amabilidad con el resto de personas inexplicable con palabras, que de algún modo puede llegar a abrumar. La verdad es que se esmeraron mucho en complacer con sus comidas y bebidas, así como en compartir sus rituales con nosotros/as, y este gesto es ciertamente de agradecer. Siguiendo con las actividades, desde un principio comenzaron con sus oraciones una vez realizados los ritos oportunos para ello (limpieza, descalzarse etc.). El Corán lo leen únicamente los que están capacitados para ello, es decir, las personas que conocen el árabe y que realmente pueden recrearlo correctamente, puesto que es un “delito” recitarlo mal dando lugar a malas interpretaciones del mismo. Por esta razón, mientras algunos lo leían otros permanecían sentados escuchando y manejando una especie de rosario entre las manos. Después de recitar el Corán unas siete veces, casi todos hicieron una parada para comer. Entre tanto nos juntamos compañeros/as de Arrupe Etxea para conocer más de cerca el significado de tal celebración, de manera que, en torno a una mesita que nos prepararon los propios protagonistas (llena de bebidas y aperitivos) pudimos charlar un rato con dos compañeros senegaleses que con mucha disponibilidad trataron de comunicarnos la historia, creencias y razonamiento de las mismas. Durante esta charla y aprovechando el día que nos acontecía (el de la mujer trabajadora), tuvimos la oportunidad de saber qué papel jugaban las mujeres senegalesas en esa celebración. Las mujeres también oran, aunque siempre situadas detrás de los hombres. La razón principal de esto es que según los hombres éstas son atractivas y en caso de tenerlas delante en las oraciones pueden distraerlos. También ésta es la razón por la que ellas deben entrar tapadas hasta las muñecas, los tobillos y el pelo oculto. Poco después llegaron cuatro mujeres senegalesas residentes en Markina. Era espectacular la elegancia que mostraban, con sus coloridos vestidos, accesorios de oro, maquillaje, en definitiva mostrando gran elegancia. Como la costumbre lo exige se sentaron detrás de todos los hombres, pero recibiendo continuamente un trato exquisito por parte de sus compañeros. A partir de las 17:30 aproximadamente comenzaron a cantar en círculo algunas canciones en las que el argumento principal era la idea de un único Dios, de manera que lo alababan. Según los compañeros estas canciones les provocaban un sentimiento de emoción profundo. Durante la celebración hubo gente que se acercó interesada a conocer de qué se trataba. Entre estas encontramos a personas de Harresiak Apurtuz, Médicos del Mundo, Mujeres del Mundo, alguna persona que conocía a algún compañero senegales, conocidos/as nuestros y como apuntábamos anteriormente compañeros/as de Arrupe Etxea; de Alboan, La Curia…Todas las personas que se acercaron mostraron su gratitud de poder estar presentes en un acontecimiento como este. La fiesta continuó hasta aproximadamente las tres de la madrugada (en Senegal esta fiesta se celebra hasta el alba). A última hora se podían contabilizar unas trescientas personas. Todas ellas se mostraron muy agradecidas de poder celebrar este acto tan importante para ellos en […]
SOBRE PENSIONES Y MOVIMIENTOS MIGRATORIOS La semana pasada se presentó en Bilbao el estudio “Población, empleo y pensiones en la CAPV” dirigido por Joseba Madariaga bajo los auspicios de Caja Laboral. Fue una sesión interesante e instructiva en la que, además del director del estudio, asistimos a sendas alocuciones por parte del representante de una empresa consultora y del viceconsejero de trabajo y seguridad social del Gobierno Vasco. La pregunta sobre la mesa se podría formular de manera resumida en los siguientes términos: ¿quién va a pagar las pensiones de una creciente población jubilada en un contexto de decreciente población activa? Se trata este de un tema crucial en nuestras sociedades, ya que apunta a uno de los núcleos del estado de bienenestar, concretamente a aquel que encarna la solidaridad intergeneracional. Es decir, de qué manera las generaciones en edad de trabajar contribuyen al mantenimiento y bienestar de quienes ya dejaron atrás sus ocupaciones laborales. Sobre pensiones e inmigrantes Como bien sabemos, este es un tema recurrente, en el que no es difícil recordar declaraciones de responsables políticos, normalmente aludiendo a la insostenibilidad del sistema, a la necesidad de retrasar la edad de jubilación o de avanzar hacia un sistema de capitalización individual. Por cierto, que el último en subirse a este carro ha sido el nuevo asesor económico del presidente Zapatero, David Taguas, quien al igual que su antecesor en el cargo, Miguel Sebastián, proviene del departamento de estudios del BBVA. El estudio de Caja Laboral es un ejercicio de proyección de escenarios manejando varias hipótesis en relación a la evolución de la población (natalidad, mortalidad, inmigración), del empleo (tasa de actividad, de desempleo, etc.) y de la generosidad del sistema de pensiones (si crecen o no al ritmo de la productividad o su peso en el PIB). Aunque en la presentación el autor no descendió a recomendaciones políticas concretas uno de los elementos que mencionó fue la necesidad de activar políticas demográficas, esto es, en el ámbito de la fecundidad y de la inmigración, proactivas. Sin embargo, el consultor de la firma “People Matters” – Alfredo Jimeno- fue muy explícito a la hora de recomendar entrar sin dilación en la dura pugna internacional que existe hoy por captar “talento internacional”, es decir, por atraer trajadores extranjeros cualificados. Del mismo modo, el viceconsejero vasco abundó en esta idea de convertir al país en un destino atractivo para dichos profesionales y sus familias. Por cierto, no hace mucho tiempo, también desde el departamento de educación de nuestro gobierno se aludía a la necesidad de traer estudiantes y trabajadores de Formación Profesional de países del Sur ante la gran demanda no cubierta por autóctonos existente en nuestro tejido empresarial. A la luz de estos planteamientos, hay una primera reacción que puede surgir. De hecho, así sucedió en el acto al que me estoy refiriendo. Una persona del público, representante de una conocida organización de apoyo a personas refugiadas e inmigrantes, hizo una lectura en positivo, al entender que la situación descrita hacía que como sociedad tuviéramos que ver una oportunidad en el fenómeno de la inmigración, una necesidad para el mantenimiento de nuestros estándares de protección social. No fue una respuesta directa a este comentario, pero más adelante el representante de la consultora dejo caer que los y las inmigrantes de baja cualificación en realidad cotizan muy poco, es decir, contribuyen con cantidades modestas al mantenimiento del sistema, y que, en términos generales, es posible que en el medio plazo terminen pasando tantos o más años entre nosotros como jubilados que como trabajadores activos. La clave, al parecer, estaría en traer a gente cualificada, que nos hagan ser más productivos y competitivos en los mercados mundiales y que, de paso, contribuyan a pagar las jubilaciones. Y para el caso de los trabajadores no cualificados, habría que avanzar hacia la selección en origen, en la que una empresa y las autoridades locales acuerdan los términos, las condiciones y el plazo del trabajo, finalizado el cual, los y las trabajadoras son repatriados. Así que no es difícil sacar la conclusión que aquí se está hablando de tener un control cada vez más estricto sobre los flujos migratorios de los no cualificados y pelearse por los “más listos”. ¿Y qué pasa con los países de origen? Una reflexión ausente en este debate es el efecto que este tipo de políticas activas de atracción del talento tienen sobre el desarrollo de los países de origen. Este es un asunto espinoso, ya que podría darse el caso de que las políticas activas que se proponen para sostener la solidaridad intergeneracional sean políticas altamente nocivas para el desarrollo de los países de origen, es decir, enemigas de la solidaridad internacional. De hecho, para algunos sectores especialmente sensibles como la sanidad, la propia Unión Europea ha establecido un código de conducta que recomienda no atraer activamente a profesionales de la salud de países que atraviesan importantes crisis sanitarias. Se suele citar el ejemplo de que hay más médicos y enfermeras de Ghana en el sistema de salud de Londres que en su propio país. ¿Es éticamente presentable atraer este personal en países donde el SIDA hace estragos? Aquí la respuesta es bastante evidente, máxime cuando en algunos países occidentales la carencia de personal sanitario responde, en el mejor de los casos, a una torpeza planificadora y, en el peor, a una política premeditada de recorte del gasto en determinados sectores. Sin embargo en otros ámbitos el efecto sobre los países pueden ser igualmente dañino, pero menos visible, como veremos a continuación. Frente a esta advertencia enseguida se alude a lo beneficiosa que es la emigración no sólo para los individuos que se embarcan en el proyecto migratorio, sino también para los países de origen, ya que las remesas de los emigrantes se constituyen en importantísima fuente de ingresos para aquellos. Es cierto que las remesas son para numerosos países un ingreso fundamental, entre los primeros, si no el más importante. Muy por encima de la Ayuda Oficial al […]
Deportaciones en Rabat Marruecos deporta refugiados políticos, España calla o aprueba. – O la rabia y el miedo por lo que les haya podido pasar a Jef, Alí, Teresa y sus amigas y amigos – Patxi de la Fuente, bilbaíno, se ha asomado al mundo de las migraciones en varias momentos de su trayectoria, llegando a compartir vida con ellos y ellas en Italia y a ambos lados del estrecho. Durante el pasado otoño recorrió la frontera sur europea y de la mano de muchos amigos y amigas que trabajan a favor de la dignidad de este nuevo colectivo de exclusión llegó hasta Rabat, donde conoció a un grupo de subsaharianos en el barrio de Takaddoum. Actualmente forma parte de área de migraciones del Centro Ellacuria. El pasado 23 de diciembre, como ya ocurriera en 2005, la policía marroquí deportó a más de 350 personas subsaharianas, muchas de ellas con estatuto de refugiado político o de solicitante de asilo, hasta la frontera con Argelia obligándolas a permanecer en la tierra de nadie. Recibí la noticia con preocupación. En octubre del 2006 cuando realizaba un “viaje-peregrinación” hacia la frontera sur de Europa, había llegado a Rabat y compartido algunas semanas con los refugiados políticos de Costa de Marfil que viven allí. Viví en su casa en el barrio popular de Hay Nahda y cruzaba cada día las estrechas calles del aún más grande y pobre barrio de Takaddoum. En nuestra casa vivíamos 15 personas. Teníamos suerte porque recibían alguna y la casa era bastante nueva y se podía tener limpia y ordenada. Se cocinaba en un campingas. Se comía de la cazuela común sentados en el suelo y no había más muebles que las esterillas de cada uno para dormir. Pero teníamos un baño y una ducha. Las ayudas solo durarían hasta final de mes, por lo que después deberían buscar otro sitio. En peor situación se encontraban otros compañeros de desventura, solicitantes de asilo, en el vecino barrio de Takaddoum. Un día me invitaron a su casa para explicarme su situación. En un piso viejo, de 3 habitaciones y con una única ventana vivían 65 personas. Tenían un minúsculo retrete en la escalera y cocinaban en el pequeño pasillo. No había sitio para poder tumbarse todos, por lo que dormían a turnos. A menudo enfermaban por las escasas condiciones sanitarias pero en los hospitales públicos los atendían por últimos porque eran negros y sin papeles. Y es que aunque Marruecos firmó y ratificó la convención de Ginebra, no tiene una oficina de refugiados. La tramitación de las solicitudes y los reconocimientos los hace ACNUR pero el gobierno marroquí no les entrega el documento de identidad. Sin documentos, tienen que vivir de la mendicidad y de las sobras de los mercados, que en Marruecos son casi inexistentes. Algunos trabajan como zapateros o peluqueros para la misma comunidad subsahariana. Si encuentran trabajo lo hacen todo el día por un salario cercano a un euro. Tienen miedo a salir por las noches porque en ocasiones la policía los detiene arbitrariamente y en algunos casos los envía a Oujda, a la frontera con Argelia o les rompe los papeles de refugiado. Por eso la noticia de la deportación del 23 de diciembre era un chaparrón sobre mojado. Así lo describía el comunicado de la red “caravana”: “En la madrugada del día veintitrés, a las cuatro de la mañana, cientos de militares entran por sorpresa en los barrios de Hay Nahda y Takaddoum, en Rabat. Sorprenden a inmigrantes, demandantes de asilo y refugiados durmiendo. Entran en las casas rompiendo las puertas y sacan de las camas a hombres, mujeres, niños y niñas, bebés y enfermos. No toman en cuenta los papeles que algunos subsaharianos les muestran indicándoles que son residentes legales en territorio marroquí, tampoco tienen en cuenta a las mujeres embarazadas o a los menores. Todo ciudadano o ciudadana procedente de África es embarcado en seis autobuses, donde se hacinan un número de aproximadamente cuatrocientas personas. Sin recibir asistencia de ningún tipo y ni mucho menos alimento, ni soporte jurídico, les llevan hasta la frontera con Argelia, donde se viven momentos de mucha tensión, cuando los soldados argelinos ven cómo cientos de inmigrantes son obligados a punta de fusil marroquí a atravesar la frontera. En esos momentos los argelinos comienzan a disparar al aire y los inmigrantes, demandantes de asilo y refugiados se ven en un fuego cruzado que les hace caer víctimas del pánico.” Similar es la denuncia realizada por Attac Marruecos y el comunicado del 27 de diciembre en Madrid de CEAR y SOS Racismo. Pude contactar telefónicamente alguno de los amigos. Habían tenido suerte pero estaban escondidos y con miedo. Pero se habían llevado unas 30 personas de su grupo. En los días posteriores algunos refugiados políticos con papeles junto con voluntarios de la asociación Elín se acercaron a Oujda. Nos contaron que la gente se encontraba en las tierras cercanas a la frontera, protegiéndose con unos plásticos y algunas mantas que han distribuido Médicos sin Frontera. Algunas mujeres con niños pequeños y otras que han sido violadas se estaban refugiadas en una parroquia de Oujda. Jellour Araj, miembro de la ONG Homme et Développement nos dijo que cientos de personas se escondían en el campus universitario y los bosques colindantes. Algunas personas que habían intentado acercarse a la estación de autobuses habían sido detenidas por la policía y llevadas nuevamente a la frontera. En medio del caos son varias las denuncias de desapariciones, malos tratos y abusos sexuales. Por desgracia queda patente la incapacidad de ACNUR para proteger los derechos humanos de demandantes de asilo y refugiados en Marruecos y la negativa del gobierno marroquí a reconocer el estatuto jurídico de ACNUR, que es en general tolerado por las autoridades pero al que no se le da reconocimiento jurídico y en algunos casos es flagrantemente violado. Esta brutalidad y arbitrariedad pone a cualquiera la carne de gallina, pero para mí hay algo aún peor: la complicidad del Gobierno de España […]
3 de diciembre, V Centenario de San Francisco Javier “Regresaron los setenta y dos llenos de alegría” Lc, 10,17. “Dichosos los ojos que ven lo que veis” Lc, 10,23. Entre el 13 y el 16 de Noviembre, en el contexto de la celebración del Quinto Centenario del nacimiento de San Francisco Javier, se han celebrado en Javier las Jornadas “Regreso y encuentro: Misión y compromiso por la Vida digna y la Justicia”. Con este sugerente título, la Provincia de Loyola junto con Alboan y la Universidad de Deusto, ha querido propiciar una lectura de los retos y desafíos, de los tesoros y las dificultades que comunidades cristianas de todo el mundo encuentran en su lucha por la vida digna de las personas y en su compromiso con la justicia, como en su tiempo hizo Javier. Para ello se recogieron las experiencias individuales y comunitarias de comunidades de Asia (Corea, Filipinas e India), Latinoamérica (Perú, Colombia, México y Brasil), Africa (Congo, Camerún y Tanzania), Norteamérica (Canadá) y Europa (España). Historias sencillas y cotidianas, pero llenas de fuerza, de vida, de coraje, de esperanza. Narraciones anónimas y silenciosas, pero llenas de Palabra de Dios, de buena noticia. En Javier se fueron compartiendo y desgranando esos distintos modos en que la fe movió al compromiso por la justicia y de cómo ese compromiso compartido con otros y otras daba sentido y aliento a la fe. Fue un privilegio escuchar la voz alegre de las Comunidades de Filipinas que construyen casas y crean red social en los barrios perdidos de Manila, compartir las lágrimas de los trabajadores encarcelados en Corea por defender un trabajo digno, recrearse en el colorido de las palabras en gamit de una mujer adivasi de Gujerat. Llegó la palabra serena y perseverante de los pueblos indígenas de Bachajón en México y de Colomba en Guatemala, la palabra viva y verdadera del barrio marginal de “El Agustino” de Lima en Perú, la palabra bella, suave y seductora como la misma Amazonía en la que camina místico y austero el equipo itinerante. Vinieron las menudas historias con acento extranjero de Romero´s house en Toronto y de Loiolaetxea en San Sebastián en vida y lucha compartida con otros. Sobrecogieron las dramáticas narraciones de vidas rotas por el SIDA en Congo, la miseria impúdica del barrio de Tandale en Tanzania y la difícil convivencia con gentes de otras creencias en la pobreza de Bogo en Camerún, pero fue un regalo su sonrisa abierta, su abrazo generoso y acogedor, la infinita vida que se crea y recrea en medio de todo ello, Africa que danza, canta y vence a tanta muerte. Compartieron estos días seis teólogas y teológos, que leyeron estas narraciones e hicieron una reflexión en voz alta, con tonos y matices distintos, pero todos ellos creativos, sugerentes, humildes, gozosos, abiertos, cercanos. Regresa Javier a su tierra, 500 años después, a un mundo tan distinto, pero en el que descubre que su vida y su testimonio han valido la pena, que sigue vivo en la palabra y el gesto de tantos hombres y mujeres a los que sigue moviendo el Cristo crucificado, a los que sigue dando vida el Cristo sonriente. Regresa y encuentra hombres y mujeres en tanta diversidad, de tantos rincones, de tantas voces distintas que dicen la misma palabra, que viven la misma buena noticia: que el reino de Dios vive escondido en los pobres y los sencillos, que es posible otra Iglesia, que es posible otro mundo.
Análisis de actualidad – Abril 2006 (II) La ocasión: El quinto centenario del nacimiento de San Francisco Javier La Iglesia Católica nos propone a Francisco Javier como patrono de las misiones. Este año celebramos 500 años de esa vida que surgió en Javier y alcanzó los más remotos lugares del planeta. Francisco de Javier soñó un mundo distinto. Dedicó su vida a la empresa de extender ese sueño a todos los pueblos conocidos. Así contribuyó a reinterpretar, asentar y fortalecer la vocación universal de la misión de la Iglesia. Esta misión “ad gentes”, tal como fue desarrollada en el siglo XVI, sólo puede interpretarse a la luz de las categorías culturales de su época. Desde esta perspectiva, no debe escandalizar que esa evangelización, junto con grandes gestas humanas, enorme generosidad y no pocos ejemplos de avances notables en la dignidad de pueblos y personas, fuera acompañada de historias más oscuras donde se mezclaban los intereses de las potencias colonizadoras, los mercaderes de la época y las limitaciones y prejuicios de quienes se enfrentaban a realidades desconocidas sin capacidad histórica de trascender la propia cultura. Como creyentes estamos convencidos de que el evangelio de Jesucristo, a cuyo anuncio Javier dedicó su vida, sigue siendo una oferta de vida para toda la humanidad. Sin embargo, situados en un momento histórico caracterizado por profundos cambios, sabemos que para ser fieles al mismo Espíritu que animó a Javier, debemos examinar la manera en que se ha desarrollado el continuado esfuerzo misionero de la Iglesia, con sus luces y sus sombras. Una experiencia reveladora «Fuera de la Iglesia no hay salvación«, dijo el obispo San Cipriano de Cartago en el siglo III. Hasta bien entrado el siglo XX, esta afirmación supuso un acicate para la misión ad gentes. El conjunto de la Iglesia y, específicamente, cientos de miles de misioneros y misioneras han puesto su vida al servicio de la extensión de la fe como instrumento indispensable para la salvación. El amor a las personas se expresaba sinceramente en esa consagración total a la tarea de incorporar fieles a la Iglesia a través del bautismo. Pienso La apertura que supuso el Concilio Vaticano II, en su decreto Ad gentes divinitus, sirvió de estímulo para que muchos de los misioneros y misioneras comenzaran nuevas experiencias de inculturación y, simultáneamente, de reflexión sobre su propia labor. La experiencia de estas personas es casi unánime. Aquellas poblaciones, a las que habían ido a servir, les han evangelizado Su labor misionera se ha visto modificada y ellas se han sentido transformadas. Aquellas poblaciones, a las que habían ido a servir, les han evangelizado. Esta experiencia conlleva una serie de presupuestos y conclusiones. Por una parte, se reconoce que el Espíritu de Jesucristo, de alguna manera misteriosa, estaba ya presente en la vida de las personas y en las culturas que han ido a ser evangelizadas. Por otro lado, resulta insuficiente la afirmación de que en todas las culturas existen semillas del Verbo. La experiencia de muchas personas de buena voluntad, que han ido a poner su vida al servicio de la Iglesia en los lugares más remotos del planeta, es que no hay sólo semillas del Verbo, sino auténticos bosques de Vida en los que se pone de manifiesto la voluntad salvadora de Dios. Paradójicamente, a medida que los misioneros y misioneras se fueron desprendiendo de sus prejuicios culturales y de las estrechas estructuras dogmáticas con las que, a menudo, fueron pertrechados para su misión, fueron capaces de descubrir la riqueza presente en la vida de aquellos a los que iban a evangelizar. En este sentido, la crisis de los principios dogmáticos sobre los que se asentó la evangelización en los siglos precedentes no es provocada por la pura reflexión teológica, sino por la práctica misionera de la Iglesia. Esta realidad tiene que hacernos pensar. La crisis de los principios dogmáticos sobre los que se asentó la evangelización en los siglos precedentes no es provocada por la pura reflexión teológica, sino por la práctica misionera de la Iglesia Algunas reflexiones sobre la historia misional La actividad misionera pertenece a la esencia de la Iglesia. En la medida en que los primeros discípulos iban comunicando su experiencia, su fe se hacía más densa y profunda. Así, la labor misionera, a la vez que constituía nuevas comunidades, obligaba a la Iglesia primitiva a responder a nuevos retos y explicitar su fe en contextos culturales diferentes. El Nuevo Testamento da testimonio de las crisis a las que las primeras comunidades tuvieron que hacer frente y la forma en la que trataron de solventarlas. Es de destacar que, en confrontación con las tendencias que pretendían identificar a la Iglesia con determinadas pertenencias étnicas o culturales, sistemáticamente el Espíritu impulsó a la Iglesia a su apertura y a mantener la tensión entre tradición y novedad. No es de extrañar que durante sus tres primeros siglos la Iglesia viviera simultáneamente su expansión a la práctica totalidad del mundo conocido y los debates teológicos más intensos de toda la historia. También es necesario tener en cuenta que esta expansión se realizó sin el apoyo de poderes militares, económicos o culturales hegemónicos. La situación varió sensiblemente a partir del siglo IV con la alianza de la Iglesia con el imperio. A partir de ese momento, la expansión de la Iglesia cuenta con el apoyo del poder militar y político , a la vez que se tiende a controlar más el contenido dogmático y a fortalecer la incipiente estructura institucional. Esta tendencia se repite en la nueva misión que acompaña a la ola colonizadora que tiene lugar a partir del siglo XVI. Las potencias coloniales europeas acompañaron sus conquistas con la presencia “civilizadora” de la Iglesia. La Iglesia vio potenciada así tanto su capacidad de expansión como su poder en las nuevas sociedades, mientras que las potencias coloniales se aprovecharon de la legitimidad religiosa que les dispensaba la Iglesia. Decenas de miles de personas de buena voluntad, dispuestas a entregar su vida por el Señor, no pudieron escapar […]
Análisis de actualidad – Marzo 2006 (IV) -¿Para qué tocar las heridas? Alguien responde: – Para qué va a ser, para curarlas. Y la mujer añade: – ¿Pero quién se atreve?[1] La declaración de un “alto el fuego permanente” por parte de ETA cierra la incertidumbre vivida en los últimos meses y activa la esperanza en nuestra sociedad. Esperanza precavida, cautelosa. Pero no cabe duda de que las energías sociales y el anhelo de paz se han revitalizado a partir de la jornada del 22 de marzo. Vivimos, posiblemente, en uno de esos tiempos históricos que Hannah Arendt[2] caracterizó como aquellos en los que el tiempo está determinado tanto por las cosas que ya fueron como por cosas que todavía no son. En la historia estos intervalos han demostrado en más de una ocasión que pueden contener el momento de la verdad. Y como dice Ernesto Sábato, en su libro La Resistencia, hay tiempos en que se echa la niebla y no se puede volver atrás, ni se ve el camino hacia delante. Esos, como hoy, son tiempos de paciencia y de coraje[3]. Y tiempos de responsabilidad. Los diversos análisis políticos convergen en un punto: el comunicado de ETA –tanto por su forma, contenido y contexto conocido– parece apuntar el comienzo de su desaparición. Mientras se diluye la sombra que ha condicionado nuestra vida política, se acrecienta la responsabilidad que recae sobre las instituciones, los agentes sociales y la ciudadanía. Es el momento también para que las comunidades cristianas ofrezcamos la mejor de nuestras aportaciones. 1.- No podemos renunciar a un futuro de paz en una sociedad reconciliada Un sociedad fracturada por un conflicto violento debe enfrentar las consecuencias de esa violencia, apoyar a las víctimas y supervivientes y reconstruir las relaciones sociales deterioradas[4]. Resulta así irrenunciable: Reconocer efectivamente a las víctimas de la violencia su derecho a la memoria, el reconocimiento, la verdad, la justicia y la reparación que sea posible. Deslegitimar socialmente la utilización de la violencia con pretendidos fines políticos y defender una cultura de paz y de respeto absoluto a los derechos humanos. Abrirse al diálogo social que reconstruya relaciones de convivencia rotas y exigir de la clase política – y de los medios de comunicación social – la responsabilidad, los esfuerzos, el talante y los acuerdos que vayan normalizando nuestra sociedad. Mejorar el actual estado de derecho haciendo crecer la calidad de su democracia y de la participación crítica y comprometida de la ciudadanía en los asuntos públicos. Recuperar energías hipotecadas en el llamado conflicto vasco para dedicarlas a la construcción de otras dimensiones de la justicia y de la solidaridad fraterna. 2.- Llamadas especiales para la Iglesia en esta coyuntura Una primera tarea tiene que ser la apertura permanente, individual y comunitaria, ante el Dios que anunciamos para aceptar su perdón transformador por nuestros pecados de pensamiento, palabra, obra y omisión. Abundan los déficits pasados y presentes. No hemos estado a la altura de lo que, desde la humanidad que compartimos y el Evangelio con el que afirmamos identificarnos, se podía esperar de la comunidad cristiana vasca en términos de cercanía para con las víctimas. Tampoco hemos mostrado la empatía suficiente para con otros sufrimientos por no saber distinguir entre el dolor (que siempre debe afectarnos y llamar a que intentemos sanarlo, en la medida en que ello sea posible) y valoraciones políticas o miedos. En segundo lugar, tras analizar lo que de peculiar puede presentar la actual coyuntura, creo que desde la utopía del Evangelio, podemos realizar aportaciones originales y de enorme potencia 2.1.- En orden a deslegitimar la violencia: Distinguir entre lo contingente: ideas y proyectos, de lo fundamental: las personas, hijas de Dios y convocadas todas a la mesa fraternal del Reino. Desde la vida de Jesucristo, sus seguidores debemos afirmar y defender sin vacilación que la vida propia se puede entregar al servicio de una causa de justicia y de libertad, pero que la vida de los demás es sagrada y sólo Dios puede disponer de ella. Evangelizar todos nuestros sentimientos identitarios. Que nuestra primera y fundamental seña de identidad sea la adhesión al proyecto de Jesucristo y sólo después aparezcan otras señas de identidad mucho menos importantes. Cuando nuestras identidades más hondas no están adecuadamente evangelizadas, se convierten en idolatrías. Denunciar esas idolatrías que han permitido socializar a tantos jóvenes en la cultura de la violencia, en la justificación de la disponibilidad de la vida de otras personas, etc. es una contribución a esa necesaria deslegitimación social de la violencia en nuestra sociedad. Como una parte del sistema educativo de este país está constituido por centros concertados cuya titularidad corresponde a instituciones eclesiales, esta deslegitimación de la violencia debe ocupar un lugar central en los proyectos formativos de todo centro educativo. En los de titularidad eclesial, no sólo desde la cultura de paz y de los derechos humanos de matriz pacifista y humanista. También desde el Evangelio: ¿incluimos el amor a los enemigos y la oración por los que nos persiguen (Mt 5, 43-48) en nuestros objetivos formativos o nos quedamos sólo en el respeto al diferente? 2.2.- En orden a ir construyendo una sociedad reconciliada: Cultivar un modo especial de acercarse al sufrimiento, ayudar a expresarlo y aprender a compartirlo – en la medida en que ello es posible -, aceptar lo que tiene de irreversible y aceptar que toda cruz nos debe interpelar (con Desmond Tutú podemos vivir desde la clave de “la igualación moral del sufrimiento”). Mostrar una empatía compartida hacia todas las víctimas y sus personas allegadas. Lo que no significa, sin embargo, la igualación de todos los procesos políticos, las causas o los victimarios, ni afirmar que todo es igual. Proponer que el reconocimiento del mal causado y la apertura a la concesión del perdón en cristiano no pueden ser precondición de nada. Dios, como el Padre de la parábola del hijo pródigo (Lc 15, 11-32), ha perdonado antes de que le pidan perdón. “Jesús no exigió a los pecadores que se […]
Análisis de actualidad – Marzo 2006 (III) Conozco a este compañero senegalés desde que nos encontramos en el año 2003 en el bosque de Ceuta. Hombre inteligente, formado y luchador, fue deportado a Senegal desde Marruecos tras lo que en el Estado español se llamó la crisis de las vallas. Ahora prueba otra vía, un nuevo camino por Mauritania, explicándonos claramente por qué y riéndose mucho de algunas informaciones que escuchamos en los medios de comunicación. « Sabes Helena, esta vía ya se utilizó en el año 2001, depués quedó cerrada, era muy peligrosa y nosotros mismos no pedíamos seguridad, así que, bueno, buscamos el camino de Argelia. Por eso me encontraste en el bosque en el año 2003. En Marrruecos no puedes estar en las ciudades, tampoco hay trabajo. No es como en Argelia, en Marruecos un negro no trabaja. Así que estábamos en el bosque, la vida era muy dura pero tú sabes, teníamos unas leyes que nos permitían equilibrarnos y había mucha solidaridad. La gente pasaba poco a poco a Ceuta, así que esperabas tu oportunidad. Pero cuando España comenzó con esa política de dar dinero a Marruecos todo se volvió tremendamente duro. Los europeos creen que no somos ciudadanos, que no tenemos análisis político, que las mafias de las que ellos hablan nos manejan como si fuésemos perritos. ¿Sabes? Es otra forma de racismo. Es verdad que hay mucha gente analfabeta que sale, pero la mayoría somos gente que ha estudiado, depende de los países, o que se ha autoformado. Incluso esa gente analfabeta que sale, es gente fuerte, curtida. Imagínate un maliense que son la comunidad que menos usan a los pasadores, muchos no tienen estudios, pero es muy difícil que una mafia pueda controlarles, prácticamente imposible. Otro caso diferente es el de las mujeres traficadas, pero esas organizaciones pasan a un segundo plano para vuestros gobiernos porque eso da mucho más dinero que nosotros, claro está. Bueno, volviendo a la política de España y Europa de dar dinero a los países por los que pasamos. Imagínate, eso ha hecho que nuestras estrategias cambien evidentemente porque los estados no pueden contra las personas. He pensado mucho en aquella noche, cuando todos fuímos contra la valla, fue una reacción a múltiples factores pero una respuesta directa a las políticas europeas. A Marruecos le interesaba que fuésemos hasta la valla para forzar la recepción de dinero europeo y nosotros sabíamos que era la última oportunidad. Nos obligaron a aquella masacre.. Ahora es lo mismo, hemos abierto esta ruta de nuevo y hemos de hacer las cosas rápido porque sabemos que Europa, España, vendrán a dar de nuevo dinero para cerrar de nuevo. También sabemos que el gobierno de Mauritania estará encantado con estas ayudas lo mismo que lo está el gobierno marroquí. Así que el tiempo pasa, es la lucha contrareloj, la nueva forma de enfrentar a esa política europea. » En los medios hablan de 10.000 y 15.000 personas esperando para cruzar. Incluso, un periodista de El País, citando fuentes del gobierno de Mauritania, dice que hay 5.000.000 de inmigrantes que trabajan en Mauritania para ganar dinero para el pasaje. Danos tu visión de estas afirmaciones «Ja, ja, ja, perdona que me ría. Si en Mauritania pudiésemos trabajar y ahorrar mil euros, ¿por qué nos íbamos a ir a Europa? Es increíble cómo nosotros los africanos ponemos por las nubes a la democracia y la libertad europea y lo cómico que resulta cuando ves que se dicen tantas mentiras en los medios de Europa como en los africanos. Como cuando decían que había 20.000 esperando en los bosques cerca de Nador. Increíble. Es verdad que nos movemos con rapidez, sobre todo, como te he dicho, por el resultado de esa nueva política europea, pero no es tan grande como se dice. Tenemos que conseguir el dinero para el viaje y con previsión de estancia, porque por mucho que se crea somos divisas para los países de tránsito. » También los medios hablan de que los cayucos, o sea los barcos que os llevan, van muy bien equipados. Y que vosotros también. Y lo dicen en tono negativo, achacándole ésto a la preparación de las mafias. ¿Qué piensas ? «Si morimos en el mar somos pobrecitos negros víctimas de las mafias y si estamos preparados y nos protegemos somos malos y mafiosos. El tema es no tratarnos nunca como iguales y seguir abriendo la brecha de la distancia entre Europa y Africa. Pues bien, si yo pago 1000 euros por un viaje en el que sé muy bien que arriesgo mi vida, pues yo el que paga obligo a que el servicio sea lo más seguro posible, o si no no hay trato. También te digo es diferente que en Marruecos. Mauritania es un país donde hay mucha gente de color y si el barco viene costeando desde Senegal pues viene de un país negro. En Marruecos el racismo es mucho más fuerte y el que se mueran un puñado de negros pues les da un poco más igual que aquí. Los marroquíes nos han considerado siempre como animales » ¿Nos puedes dar más detalles de tu espera? «No, claro que no y tú mejor que nadie lo entenderás. Hemos venido a cruzar y nos queda poco tiempo quizás. No queremos a ONGs con sus discursos humanitarios, ni a periodistas que escriben sin conocer Äfrica. Y vendrán todos aquí, como pasó en Ceuta y en Melilla, y claro tal vez, a veces, sirva de algo, pero aún no he escuchado a nadie hablar de nuestro derecho a ir donde nos apetezca. ¿Por qué los europeos todos vienen a Senegal de vacaciones, de turismo sexual, con empresas corruptas y nosotros no podemos ir a Europa a trabajar ? » Al menos explícanos cómo te sientes Nervioso, espero salir ya. Muy nervioso porque no sé nadar. Pienso en mis padres, en mi familia, también en la gente del bosque, los cadáveres que vi en las vallas. Supongo que España […]
Análisis de actualidad – Marzo 2006 (I) Que el acceso a la vivienda es un problema de primer orden es algo en lo que parece que todos y todas estamos de acuerdo. La fuerte subida de los precios ha limitado las posibilidades de amplios sectores de nuestra sociedad, en especial los colectivos más vulnerables como la juventud, tercera edad, familias monoparentales…. Esta problemática es tan simple de explicar como compleja de abordar, debido a la multitud de factores que se entrecruzan. Este artículo quiere aportar pistas para comprender la situación y algunos elementos para nuestra interpelación personal. Un debate mal enfocado Últimamente se han generado una serie de debates en torno a la vivienda –algunos no exentos de carácter electoralista – que se dan en todos los niveles de nuestra sociedad. Desde los diferentes medios de comunicación, pasando por los debates sociopolíticos, hasta llegar a los ámbitos familiares y de grupos de amigos y amigas, se reproducen discusiones y discursos que versan sobre cuestiones tales como: ¿Deben las diferentes administraciones financiar viviendas de protección oficial en régimen de compra fomentando el patrimonio privado de unas pocas personas? ¿Es ético que las viviendas se adjudiquen por sorteos con aires circenses? ¿Deben las cajas de ahorros hacer negocio a costa de una juventud hipotecada? ¿Estamos inmersos en una burbuja inmobiliaria que es a su vez la antesala de una crisis económica sin precedentes? ¿Hay en todos los garajes de las viviendas de protección oficial un AUDI o un BMW aparcado? Pero estas cuestiones que llenan páginas de periódicos, horas de radio, tardes de tertulia y sobremesas familiares no son más que debates secundarios, que sin dejar de ser importantes, nos alejan de la solución del problema ¿No nos estaremos centrando en atajar síntomas más que en abordar la causa? ¿Es la vivienda un derecho? He aquí la cuestión El derecho a la vivienda es un derecho per se, recogido y refrendado por todos los grandes documentos y contratos sociales. Tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como en las diferentes Constituciones y Estatutos, queda recogido el derecho que toda persona tiene a una vivienda digna. En el plano teórico esto parece ser asumido por todas las personas, pero cuando se pasa al siguiente plano, dando un paso en la concreción, se diluye este derecho como tal. Pongamos que mañana nos ponemos enfermos de gravedad, vamos al hospital y nos dicen que la cama que nos toca está comprada por otra persona que no la usa. No hay legislación alguna que recoja cómo deben actuar las administraciones para garantizar este derecho para toda la ciudadanía, al igual que no hay documento que recoja cómo cada persona puede reclamar el cumplimiento de este derecho. Si fuese cierto que es un derecho en toda su dimensión, tal y como lo son la salud o la educación, estaría garantizado el acceso para todas las personas y no tendríamos que pararnos a dar vueltas a debates secundarios. Hagamos un pequeño ejercicio de imaginación a partir de dos ejemplos: Pongamos que mañana nos ponemos enfermos de gravedad, vamos al hospital y nos dicen que la cama que nos toca está comprada por otra persona, que no la usa, pero que la tiene vacía por si en algún momento la necesita. Imaginemos igualmente que al ir a matricular a un hijo o hija al centro escolar nos dicen que no podemos hacerlo debido a que alguien ha comprado toda el aula para sus hijos/as y los amigos/as que quieran como compañeros de estudio, aunque no ocupen todos los pupitres. Les invito por un momento a que sinceramente se pongan ante esa situación y se planteen cual sería su reacción… Estas situaciones son tan implanteables como indignantes y escandalosas en nuestra sociedad. Todas las personas tienen que tener asegurado su acceso a la sanidad y a la educación por ser derechos básicos y universales. Entonces la pregunta es tan simple como obvia: si la vivienda es un derecho básico y universal – como parece que todos y todas afirmamos – ¿debería estar garantizado sin “peros” ni “excusas” para todas las personas? Y si no lo está – tal y como es el caso – o bien es un derecho que está siendo vulnerado, o bien es un derecho que no recibe el reconocimiento social ni el tratamiento de un derecho básico y universal en toda su dimensión. El punto de partida es el punto de llegada La base ideológica y teórica que se supone en el punto de partida es la que da y quita sentido a todas las demás cuestiones. Si la vivienda es un derecho básico y universal que ha de estar garantizado para todas las personas, el resto de debates se responden solos: La 2ª vivienda: Si hay personas que no tienen asegurada una vivienda, no es lícito que alguien posea dos, como no sería lícito comprar dos plazas en una escuela o una cama que no se necesite en un hospital. En este marco de vulneración de un derecho básico, una segunda vivienda es un lujo y debe ser tratado como tal. Viviendas vacías: Una vivienda vacía es asimismo un caso más grave de lo expuesto en el punto anterior. En este punto, esta problemática exigiría una serie de medidas de más hondo calado que la atajasen de raíz. Viviendas de Protección Oficial: El parque público de viviendas debería ser garantizado para todas las personas. A partir de ahí, que exista un parque privado de viviendas que funcione de forma independiente es positivo. Al igual que en el campo de la educación y la salud – donde una persona tiene su acceso a una plaza escolar o médica garantizada – si se quiere se puede optar por un centro o un seguro privado. Viviendas públicas en propiedad: A nadie le otorgan una plaza en una escuela o un hospital de por vida, ¿por qué habría de ser distinto con la vivienda? Si en un momento la persona o la familia deja de necesitar la […]
Análisis de actualidad – Marzo 2006 (II) La asociación ’la Posada de los Abrazos’ , tras el incendio ocurrido el pasado viernes, queremos informaros de que vamos a realizar el próximo viernes una marcha bajo el lema ’Marcha contra la exclusión social. No se quemarán nuestros sueños’. El comienzo de la marcha será en la plaza Corazón de María, a las 7:30 de la tarde. En este acto pretendemos recordar a las personas que fallecieron en el incendio, hacer un gesto de apoyo a las personas que sufren la exclusión social y a los colectivos que luchan contra ella. Para las personas que formamos la Posada de los Abrazos es de gran importancia vuestro apoyo en estos momentos difíciles. Muchas personas y colectivos nos habéis llamado para animarnos y preguntar en qué se podría ayudar. Estos ánimos nos impulsan a seguir adelante y ahora os queremos pedir algo muy concreto: vuestro apoyo explícito a este acto, tanto de colectivos como a nivel personal. Para ello, podéis enviarnos un correo electrónico a la dirección: ’posadadelosabrazos@gmail.com’. También se van a celebrar unos actos de despedida a las personas fallecidas, en concreto celebraremos un funeral el jueves 9 a las 7:30 de la tarde, en la parroquia del Corazón de María, en la plaza del mismo nombre. Estáis invitadas todas las personas interesadas. Para cualquier cosa que queráis, os repetimos el teléfono 615759153 (a utilizar con moderación, estamos recibiendo muchas llamadas) y el correo electrónico ’posadadelosabrazos@gmail.com’. Muchas gracias a todo el mundo por vuestro apoyo en estos momentos, esperamos veros, El equipo de La Posada de los Abrazos Para saber más sobre el proyecto: Centro Social Ellacuría Artículo «La Posada de los abrazos» 2/12/05 En estos momentros en los que pueden estar mezclándose muchas cosas en los medios de comunicación, recuperamos la presentación de La Posada de los Abrazos: un ejemplo de trabajo en favor de la dignidad de las personas excluidas.