Como muchas personas y entidades, las asociaciones de personas migradas están abriendo un nuevo curso con propuestas e ilusiones.
Desde el acompañamiento que realizamos, estamos apoyando este reinicio, con la realización de asambleas en Bilbao
Un proyecto de camino hacia una ciudadanía participativa de las personas migradas.
Hace unos días, Manu Arrue y yo, hemos vuelto de visitar tres campamentos eskaut (Kilimusi Eskaut Taldea, Txispeleta Eskaut Taldea y Indautxuko Eskautak). Aquellos grupos que, a través de Euskalerriko Eskautak han abierto la posibilidad a que jóvenes migrantes participen en ellos, con una propuesta de voluntariado. Así, siete jóvenes nacidos en Marruecos, Nicaragua y Camerún han colaborado durante quince días en tareas de cocina, compras, montaje de estructuras y tiendas de campaña, sistemas de «agua corriente y duchas», apoyo a monitores, etc. Chavales que han decidido pasar estos días ayudando en lo que hiciera falta a otros jóvenes, a los que en su mayoría no conocían de antes. Después de un año de formación, cursos y trabajo, han decidido dedicar su tiempo libre a una nueva experiencia en la que conocer gente diferente, otras realidades, saliendo de uno mismo y yendo al encuentro del otro. Han sido espacios de relación y convivencia en la naturaleza, entre jóvenes diversos, tratando de fomentar valores como el respeto al entorno y a los demás y la sencillez de vida. Además, también se ha podido celebrar la fe, en comunión entre distintas formas de creer, ya que estos días estábamos celebrando el Ramadán. A la vuelta del verano, tendremos el testimonio directo de los protagonistas. Pero ahora os adelantamos que todos y todas, madres y padres, monitores y jóvenes, han disfrutado enormemente de esta oportunidad de encuentro de tú a tú, entre quienes habitualmente no se cruzan en la vida. Había mucha emoción y lágrimas en la despedida. No en vano han sido dos semanas de vida alternativa y diferente a la que nos propone mayoritariamente la sociedad, donde sacar lo más auténtico de cada persona.
La Fundación Ellacuría acompaña hace cuatro años, por encargo del Ayuntamiento de Barakaldo, el trabajo que realiza la Plataforma de Asociaciones de Inmigrantes y de apoyo “Sumando-Gehituz”. Entre sus objetivos se encuentran el de fortalecer a las entidades de personas inmigrantes, realizar un trabajo en red, y ser interlocutor con otros agentes locales. En esta tarea de construcción de la participación ciudadana, la Plataforma ha organizado algunas actividades de sensibilización, ha participado en red con otras Coordinadoras como Harresiak Apurtuz, y ha realizado acciones de incidencia presentando mociones ante el Pleno del Ayuntamiento, en dos campañas relacionadas con los derechos ciudadanos. En esta ocasión, han dado un paso de participación festiva, integrándose por primera vez en el Programa de Fiestas del Carmen- Barakaldoko Karmenak. “Sumando Arroces-Arrozak Gehituz” ha sido el título integrador con que se han presentado, el 19 de julio, en una propuesta intercultural, gastronómica y musical. Se prepararon, arroces de distintas procedencias, con una degustación a las personas que se acercaron hasta el parque. Se dinamizó con Talleres para niñas y niños, Taller de trenzas y una programación musical con danzas y ritmos del mundo. Todo esto en el espacio del Parque de Los Hermanos, de Barakaldo. Ha sido una actividad donde las asociaciones han coordinado esfuerzos, con responsabilidad y compromiso. Además, favorece el conocimiento mutuo y la confianza entre las personas que las conforman. Y se visibiliza una realidad ciudadana, la de la convivencia en la diversidad. Luego de una evaluación muy positiva, la actividad se retomará en setiembre, con nuevas propuestas e iniciativas. (Más fotos del evento aquí).
Durante años la Fundación Ellacuría, junto a otras organizaciones, viene acompañando a mujeres trabajadoras del hogar en Bizkaia. Los principales esfuerzos realizados tienen que ver con la dignificación de su trabajo
En este mes, en el que los compañeros y compañeras musulmanas están realizando el Ramadán, hemos querido conversar y conocer, qué es y cómo lo viven. Para ello, hemos recogido las conversaciones mantenidas con tres de las personas
Hace ya tres semanas que hemos digerido los diferentes y riquísimos arroces comidos el pasado 14 de junio en la Plaza Corazón de María. Ahora, con el recuerdo fresco y la evaluación hecha, queremos recoger sensaciones de ese día, el XI Munduko Arrozak ,
Va acabando el curso y, sin embargo, las propuestas siguen. Los jóvenes extranjeros (de 18 a 23 años) no acompañados por familiares, tienen por delante un tiempo de descanso, de verano, de buen tiempo que algunos, los más afortunados, aprovecharán para visitar a sus familias.
«Aunque para algunos solo sea un curso, para mí es un logro del que me siento orgullosa, cuando se trata de aprender hay que aprovecharlo y no perder el tiempo», comentaba Verónica, una de las más de 50 personas que el pasado sábado
«EL PUEBLO SAHARAUI ESTÁ VIVIENDO EN EL EXILIO Y DIVIDIDO POR UN MURO» Abdel Yalil Ahmed Salem Sidahmed, vocal de la Asociación DISABI