Amigas y amigos!! El próximo jueves 12, a partir de las 17,30 horas, en la calle Arbieto (detrás del Edificio de la Diputación de Gran Vía, Bilbao) desde la Fundación Ellacuría os invitamos a pasaros a una acción de calle: vamos a pintar nuestro compromiso con la Igualdad. En el mes de marzo, donde se reivindican temas de Igualdad de Género, y también contra la Discriminación y el Racismo, nos queremos sumar realizando una acción, que vinculada con el arte, en este caso la pintura, nos ayude a llevar un mensaje a la sociedad, afirmándonos en el empeño de vivir en una sociedad con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas. Habrá un taller de niñas/os, y música para cerrar el evento.Contamos con la colaboración de la Asociación AMIARTE.(www.amiarte.org) Os esperamos con vuestras familias para compartir esta acción!.
El sábado 10 de enero, tuve la oportunidad de celebrar en Barakaldo junto con la Asociación Agharas y las asociaciones de la Plataforma Sumando-Gehituz de Barakaldo, el nuevo año bereber 2965 El ambiente de juventud y alegría que compartimos, ha sido una experiencia muy estimulante. Jóvenes que con historias complejas, fueron capaces de compartir una celebración alegre y reivindicativa. Jóvenes que transmiten convicción con la música, el humor, los versos en su lengua Amazigh que aunque no entendiéramos su significado literal, me hacían pensar en ellos mismos en el futuro, transmitiendo esta cultura a sus hijas e hijos que quizás nazcan en Euskadi. Un año nuevo, el 2965 del calendario Bereber, que como cualquier nuevo ciclo, les llena de ilusión y esperanza de concretar sus sueños. Sueños de una vida plena, una vida en constante desarrollo, luchando por darse a conocer con su juventud y ganas de vivir, mirando a los ojos a una sociedad que muchas veces los observa con recelo. Desde la Fundación Ellacuría acompañamos también estos procesos personales y con una mirada grupal. Deseamos que se les conozca y valore, como parte de esta juventud diversa que convive en nuestra sociedad. Para toda la comunidad Bereber en Euskadi, Zorionak eta Urte Berri On!
El equipo de Ellacuria os felicita las fiestas y os hacemos participes del sentir de sábado 20 de diciembre, en el que conmemoramos el Día Internacional de las Personas Migrantes. Proclamado así por las Naciones Unidas: “Considerando que la Declaración Universal de Derechos Humanos proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y que toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en ella, sin distinción de ningún tipo, en particular de raza, color u origen nacional. Teniendo en cuenta el número elevado y cada vez mayor de migrantes que existe en el mundo. Alentada por el creciente interés de la comunidad internacional en proteger efectiva y plenamente los derechos humanos de todos los migrantes, y destacando la necesidad de seguir tratando de asegurar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los migrantes. Decide proclamar el 18 de diciembre Día Internacional del Migrante” Aprovechemos estas fechas para centrar nuestra mirada en las fronteras, en las visibles y las invisibles, que son lugares de encuentro y de diferencias. Y sin olvidar que cada vez que superamos unas fronteras, nos empoderamos y crecemos. Superar fronteras nos exigen alzar la voz para dar a conocer propuestas y necesidades, tender la mano a otras y otros para unir nuestras luchas, teniendo unos objetivos bien claros. Crecer en derechos es uno de los objetivos. Que los derechos de las personas migradas no se recorten. Que los derechos se reconozcan por parte de las administraciones y poderes políticos. Y ante el recorte de derechos, nuestra reclamación se hará oir. Nuestro lema en este día es “CRUZANDO FRONTERAS PARA CRECER EN DERECHOS”.
El pasado 15 de noviembre, dentro de las propuestas formativas destinadas a asociaciones de personas migradas, hemos realizado un encuentro sobre el tema de Gestión económica y subvenciones, específicamente en este caso, subvenciones del Ayuntamiento de Bilbao Desde el área de acompañamiento asociativo de la Fundación Ellacuria proponemos espacios de formación que faciliten y empoderen a quienes gestionan las mismas, de manera que puedan ganar en autonomía y capacidad de planificación de sus actividades. Hemos contado con la colaboración de Mª José Mintegui, voluntaria de la Fundación especialista en gestión, quien ha compartido claves para mejorar la planificación de un presupuesto, organización de facturas, etc. Las asociaciones pueden contactar con ella de manera individual, a fin de recibir orientaciones en cada caso particular. Mª José nos comparte sus impresiones del taller: “Me pareció importante el número de gente que había, la atención de todos ellos, las preguntas, el clima de confianza, las ganas de hacerlo bien, de repetir otra clase. Me sentí muy a gusto, lo que más me interesa transmitir es que gestionamos dinero público y debemos hacerlo bien, que con un poco de organización todos lo pueden hacer y si no pueden para esto está la fundación, para darles un apoyo”. Las asociaciones siguen con mucho interés el tema del acceso a subvenciones, y la manera de mejorar los aspectos de gestión. En cualquier asociación el tema de la gestión económica es un aspecto donde la transparencia es un objetivo y una necesidad. Asistieron representantes de asociaciones con las que realizamos un acompañamiento más directo, y otras, que siendo más nuevas, empiezan a recorrer este camino, animadas por un deseo de realizar un trabajo coordinado y bien encaminado.
“Existir es existir políticamente” A. Sayak El pasado 19 de noviembre se cumplieron 81 años desde que las mujeres ejercieron efectivamente el derecho a votar libremente en España. Aunque dicho derecho, junto con otros muchos, se canceló durante la dictadura, otros países tardaron más en reconocerlo. Por ejemplo, Suiza no lo hizo hasta 1971. Hoy nos parece inconcebible que hasta hace relativamente poco la mitad de la población estuviera excluida de la condición de ciudadana. Participar en la toma de decisiones de aquello que nos afecta es un derecho elemental, que hunde sus raíces en nuestra condición humana de seres sociales. Hoy, la ampliación del círculo de la ciudadanía encuentra un último reducto en las personas inmigrantes, que de hecho son excluidas de la capacidad de elegir a los representantes en los lugares donde viven, trabajan, contribuyen y crean sociedad. Se trata, a nuestro juicio, de una anomalía democrática de primer orden. En el debate sobre la integración de las personas inmigrantes solemos poner énfasis en el acceso al empleo, a los servicios y a las prestaciones del estado de bienestar. “¡Primero hay que comer!” – dirán algunos. No les falta razón, al indicar que existen unas bases materiales mínimas que soportan la condición ciudadana. También incluimos en la idea y trabajo por la integración la cuestión de la participación social, apoyando y fortaleciendo las relaciones comunitarias, el asociacionismo, las redes y plataformas de entidades. Sin embargo, la participación política y electoral suele estar ausente del trabajo por la integración. Cierto que en nuestro entorno existen limitaciones legales importantes, empezando por el artículo 13.2 de la Constitución Española, que condiciona la participación a la existencia de tratados internacionales bajo el principio de reciprocidad. Se trata, sin duda, de un marco legal insuficiente, que debería modificarse para abrirse a la plena posibilidad de sufragio activo y pasivo de los extranjeros residentes. Sin embargo, mientras tanto, es necesario hacer uso del margen legal existente, por pequeño que sea. De esa manera, se podrá comenzar a revertir la tendencia a la infra – representación política de las personas residentes de origen extranjero, con la consiguiente dificultad para hacer valer sus intereses y voces – también diversos- en la esfera pública. Por eso, mientras seguimos abogando por que se desvincule la condición ciudadana de la nacionalidad y por que existan mecanismos más inclusivos de participación política, no dejamos de hacernos eco y recomendar esta guía electoral de Harresiak Apurtuz, con todas las indicaciones para poder participar en las próximas elecciones locales, que tendrán lugar en primavera del año que viene.
El pasado domingo 2 de noviembre, a pesar de la amenaza de lluvia, cuatro jóvenes nacidos en Marruecos, se remangaron para participar en una actividad que planteaba la limpieza y recogida de residuos en la costa. En concreto en el estuario de Barbadún (Muskiz). Una actividad promovida por Euskalherriko Eskautak de Bizkaia, que tras la buena experiencia de la participación de jóvenes extranjeros en los campamentos de verano, ofrecen la posibilidad de agendar actividades de forma compartida, posibilitando el encuentro mantenido que permite el conocimiento entre jóvenes diversos. En total más de 800 kilos de residuos recogidos. La sensación de un buen trabajo hecho. Y la certeza de que con guantes todas las manos son iguales, las de las de las mujeres, las de los hombres, las de las de aquí, o de allí… Y además son expresión del deseo de trabajar, de construir juntas. De implicarnos en la realidad que nos rodea, a pesar de las dificultades. En un estuario los residuos los deja el mar, o llegan desde el río o son directamente depositados por paseantes. Es una realidad compleja y vulnerable pero de gran valor. No es la única realidad con estas características, no os parece!? Todas las personas que nos pusimos los guantes teníamos el deseo de mejorar nuestro entorno, el entorno en el que vivimos. Trabajamos juntas y coordinadas, centradas en lo que nos une, en lo que compartimos, con alegría y optimismo, sabiendo que quizás el año que viene tengamos que volver a limpiar, pero con la confianza de que es posible que sea algo menos y que los que nos animemos seamos más, y más jóvenes. Después del trabajo reflexionamos sobre lo realizado, sus causas, alternativas posibles de mejora…Compartimos y contrastamos ideas, conocemos otras realidades. Y terminamos comiendo todos juntos un bocata de embutido. Algunos con cerdo y otros sin él, algunos con gluten y otros sin él, algunos light y otros… Y cantando el Agur eskaut. Desde aquí nuestro agradecimiento a estos jóvenes, no por creer que un mundo mejor es posible, sino por estar construyéndolo ya. ESKERRIK ASKO!
El pasado lunes 17 se realizó en la Sala Polivalente de Arrupe Etxea, un homenaje a Ignacio Ellacuría y sus compañeras/os en el XXV aniversario de su martirio. Fue un encuentro donde tuvo protagonismo la música, el canto, la palabra, el recuerdo, la oración. A las personas que participaron, se les invitó a que compartieran por escrito, sus ideas, pensamientos, reflexiones, emociones que les generaba este momento. Lo expresado fue recogido en tarjetas, y compartimos con vosotras algunas de ellas: Su asesinato fue una desgracia para los pobres, pero Dios escribe derecho con líneas torcidas, y dos años después se firmaban los acuerdos de paz. Estar con los y las pobres, hacer nuestras sus luchas, sus símbolos, sus anhelos Solo sí estoy, sí comparto, sí experimento, sí vivencio…puedo cambiar. Murieron porque amaron Luchar por la justicia lamentablemente puede llevar a la muerte. Pero trae semilla que a mucha gente le devuelve su vida. Seguimos trabajando por la justicia junto a vosotros junto a vosotras. Sois inspiración y rosas ardientes en el corazón. Amor al amigo, respeto, compromiso con ser más humanos, filosofía, libertad, intelectualidad. Los signos de los tiempos más importantes son los que se ven en los pueblos crucificados. Con corazón agradecido y movilizado pido que su ejemplo y entrega nos siga llamando a transformar la realidad. En la foto que acompaña este escrito, veréis una lámina donde recogimos todas las tarjetas escritas. Está expuesto en la Fundación Ellacuría.
“¡Ah! Así que trabajáis en el ámbito de las migraciones. Pensaba que con ese nombre vuestra organización estaría más relacionada con el pensamiento y la acción de Ignacio Ellacuria”. El anterior es un comentario que se produce no pocas veces cuando personas conocedoras de la vida del rector de la UCA de El Salvador asesinado hace ahora veinticinco años descubren que nuestra misión gira en torno al trabajo por la ciudadanía inclusiva desde la realidad de las personas migrantes. Durante los días pasados me ha asaltado frecuentemente este cuestionamiento. He tenido ocasión de compartir un tiempo con la Red Jesuita con Migrantes en Guadalajara – México. La red está compuesta por todas las entidades jesuitas que acompañan, sirven y defienden a las personas migrantes. En este caso, en el llamado “flujo norte”, que lleva a miles de personas centroamericanas y mexicanas a transitar desde sus países, a través de México y hasta los Estados Unidos. He podido aprender sobre la situación en los países de origen. Junto a las razones económicas y a la reunificación familiar, cada vez cobra más fuerza la expulsión por la violencia social ejercida por el crimen organizado y las maras. Nos hemos asomado a la inmensidad de sufrimiento y violaciones de derechos humanos que enfrentan los migrantes en su tránsito. Acoso policial, secuestros, crimen organizado, extorsión, violencia sexual, tráfico de personas, accidentes en “La Bestia” (los trenes de mercancías que abordan para avanzar). Muchos y muchas desaparecen en el camino. “Lo importante es no perder la vida para seguir adelante…soportamos que nos golpeen, nos secuestren y vendan, nos violen, nos roben…” decía un joven hondureño en un albergue de Guadalajara. Pedro Pantoja, sacerdote a cargo de los albergues en un territorio controlado por el cártel de los “zetas”, hablaba de “la flor que nace de la muerte” en referencia a las tantas mujeres que a pesar de sufrir vejaciones y violaciones en el camino, conservan la determinación de tirar adelante. También hemos conocido a toda la red de personas que se movilizan en su apoyo, muchas veces enfrentándose a los mismos poderes fácticos y criminales que controlan el territorio. Son redes de albergues, gente organizada o individual que ofrece su hospitalidad, aun a costa de jugarse el patrimonio y la vida. Las Patronas, mujeres campesinas de México que apoyan a los migrantes, quizá sea una de las experiencias más conocidas. “¿Por qué es delito compartir nuestro pan?”, nos decía Norma Romero, una de sus fundadoras. “Ustedes nos importan, también tenemos hijos”, es lo que replican a los migrantes que se sorprenden ante su respuesta solidaria. Las caravanas de madres y familiares que parten de Centroamérica en busca de los familiares desparecidos en el camino también suponen también una reacción a toda esta violencia. El tránsito culmina con el paso de la frontera a Estados Unidos, cada vez más militarizada. A la vez, se produce un fenómeno que conocemos bien en Europa: su externalización. La frontera sur de EE.UU. se corre hacia el sur de México. Los retenes militares y policiales son frecuentes en todos los corredores, muchísimo antes de que los migrantes se acerquen a la línea fronteriza. Quienes consiguen cruzar se enfrentan a la detención, criminalización y a una deportación muchas veces realizada sin la mínima consideración humanitaria. Son dejados de noche, en zonas fronterizas controladas por el crimen organizado, despojados de los mínimos medios, como teléfonos, dinero, etc., donde fácilmente son presa de todo tipo de abusos. La crisis de los menores migrantes no acompañados de este verano ha situado en la palestra esta realidad en toda su crudeza. Y, finalmente, también hemos podido acercarnos a toda la labor que las organizaciones de migrantes latinos llevan a cabo en Estados Unidos por la reforma migratoria, reivindicando el derecho de tanta gente que durante años ha contribuido a la sociedad estadounidense con su trabajo en situación indocumentada. La situación se ha complicado después de las elecciones de principio de este mes. Todo el mundo está a la espera de que el presidente Obama adopte por decreto una decisión que sea beneficiosa para los millones de migrantes que viven una situación tan precaria, separados de sus familias, o con el riesgo de ser deportados y serlo definitivamente de las que formaron en Estados Unidos. Todas estas personas me han impactado y conmovido profundamente. El mencionado Pedro Pantoja, nos hablaba de los y las migrantes como “sujeto histórico emergente” que “nos ha hecho perder el miedo a la muerte” y al cual “tenemos que seguir en su camino, su lucha y sus símbolos”. Esta realidad tan apabullante y central de la realidad sociopolítica del momento, junto con tantas historias desbordantes de coraje, solidaridad y redención en medio de la muerte me llevaron a preguntarme si Ignacio Ellacuria no estaría hoy en medio de esta batalla, con los mismos instrumentos que utilizaba en su tiempo: el análisis crítico, la investigación, el diálogo social y político, la creación de opinión. He podido formular la pregunta a varios jesuitas centroamericanos con los que he convivido estos días. Algunos de ellos fueron compañeros de Ellacuria. La respuesta ha sido coincidente, entre ellos y con lo que yo barruntaba: el “hacerse cargo de la realidad, cargar con la realidad y encargarse de la realidad” propio de Ignacio Ellacuria hoy no dejaría escapar la cuestión migratoria. Claro que esto no deja de ser una especulación y un juego mental. Pero tal llamamiento a analizar la realidad y asumir nuestra responsabilidad en su transformación no puede obviar este auténtico fenómeno de la migración, que impacta a las mayorías populares en Centroamérica y es una seña de identidad del mundo entero. Para hacerse cargo de la realidad, lo primero y fundamental es una mirada honesta a la misma. La mirada desde abajo – desde las víctimas, desde quien está privado de sus derechos, desde “los y las nadie”– es la que nos permite abrirnos a una preocupación universal por una sociedad y una ciudadanía inclusivas. Así que en nuestra entidad llevamos con orgullo y […]
Dieciséis entidades de origen eclesial que trabajamos en el ámbito de la intervención social solidaria hemos querido sumar nuestra voz al debate suscitado en torno al sistema de protección social y de Renta de Garantía de Ingresos, señalando nuestra defensa del mismo y rechazando los tintes estigmatizadores hacia determinados colectivos que se ha puesto en el centro de la discusión. Leer manifiesto
Ellacuria gizarte gunea martxan hasi zan unetik lan esparru argi bat izan du bere egunerokotasunean, persona etorkinen partehartzea hain zuzen ere. Partehartze hau modu anitzetan sustatzen saiatu garen arren, etorkinen elkarteetan finkatu da gure lan indar handiena. Norabide honetan egindako lana ondo aztertu nahian, 2011an esperientzia honen sistematizazio lan bat argitaratu genuen; “Eraikuntzan: aniztasunaren partaidetza guneak”. Lan honetatik hausnarketa eta ideia interesgarri asko ondorioztatzen dira eta horiei esker gure lana hobetzea dugu helburu. Ideia honekin lotuta, aurten, partehartzea lantzeko mintegi bat sortu eta aurrera eraman dugu. Lantande hau, esperientzia ezberdinetako perstonez osatu da; administrazioetan lanean dabiltzanak, unibertsitate ezberdinetako ikerlariak, partehartze honen protagonista diren eta elkarte ezberdinetako kide diren pertsona etorkinak eta gu geu, entitate sozial moduan. Sei hilabetetan zehar bost topaketa izan ditugu eta bakoitzean partehartzearen inguruko dimentsio eta begirada ezberdinak landu ditugu. Taldearen aniztasunak hain zuzen ere hau ahalbideratu du, oso aberasgarria bihurtuz sortutako espazioa. Bildutako informazio, esperientzia eta ideia berri guzti hauek beraz, gure lanean aurrera jarraitzeko eta berau gaurko errelitate eta beharretara moldatzeko gonbitea egiten digute, garbi izanez gure errealitatea etengabe aldatzen doan zerbait dela eta beronen ezaugarriak kontutan hartuta gogotsu ekingo diogu bideari! Ulertzen baitugu pertsona etorkinen partehartzea gure gizartean ezinbesteko dimentsioa dela hiritartasunaren integrazio egoki baten ikuspuntutik.